Drama en Francia con el Lyon
El histórico club francés podría ser expulsado de competir en la Europa League. Su presidente Textor ha dimitido.
El golpe sonó como un seísmo en toda Francia. Fue la crónica de una muerte anunciada, el desenlace que todos preveían pero nadie se atrevía a desvelar, el hundimiento de un histórico, el Olympique de Lyon, que conoció el pasado martes, a las 20.00 horas, su descenso administrativo a la Ligue 2, segunda división del fútbol francés. El único equipo que ganó siete ligas francesas consecutivas, semifinalista en dos ocasiones de la Champions, la última en 2020, uno de los clubes más importantes del fútbol galo, está al borde del abismo y de dejar a la Ligue 1 huérfana por completo.
La situación es dramática para el Lyon, que acumula, en total, más de 300 millones de euros en deudas. Ni las maniobras de John Textor, su propietario, ya dimitido como presidente, que ha jugado con fuego desde que le comprara el club a Jean-Michel Aulas en 2023, no han sido suficientes para eludir un descenso que puede generar una herida irreparable en las arcas de la entidad del Ródano. A pesar de la confianza desmedida del estadounidense el pasado lunes, tras la audiencia con el organismo financiero que decretaría horas después su descenso, la realidad es que la situación financiera del OL era tan grave que propició su descenso a los infiernos.
En noviembre, la DNCG, el organismo financiero de la liga francesa, ya le mandó un primer aviso. Acordó, provisionalmente, su descenso a la Ligue 2, le prohibió fichar hasta junio y le obligó a reducir la masa salarial. Durante siete meses, Textor, a contracorriente, intentó mitigar los efectos de una gestión desastrosa, irrisoria, un modelo de multipropiedad, con Crystal Palace y Botafogo, que ha culminado con un desastre absoluto en uno de los clubes con más apego al fútbol francés.
El Olympique de Lyon anunció, horas después del fallo en su contra la semana pasada, que recurrirá la decisión de la DNCG. El club, según adujo en el comunicado, considera “incomprensible” el dictamen, amparándose en su importancia en el fútbol francés. Pero, como el Girondins de Burdeos el año pasado, fulminado a cuarta división por la inoperancia de otro propietario extranjero, Gerard Lopez, la Liga de Fútbol Profesional no hace excepciones y se ajustará a la sentencia emitida por el órgano financiero que supervisa las cuentas de los clubes franceses. El tiempo corre en contra del Lyon, que apenas tiene margen de maniobra y debe reunir liquidez en tiempo récord si no quiere, ya sin posibles apelaciones, consumar su epitafio en la élite del fútbol.
Las consecuencias van a ser funestas para el Lyon, de confirmarse, tras presentar sus respectivos recursos, el descenso a la segunda división. Clasificado a la Europa League, después de acabar quinto en la Ligue 1 la temporada pasada, la UEFA podría acordar su expulsión de competiciones europeas en el caso de que no prosperen los recursos de apelación. La semana pasada, el club anunció un acuerdo con el máximo organismo europeo para disputar la próxima Europa League, supeditado a que no descienda a la segunda división del fútbol francés, y condicionado por el abono de 50 millones de euros, 37,5 suspendidos si cumple unos requisitos económicos, como reducir su masa salarial. Un ‘arreglo’ que podría recrudecer la tesorería del club.
Textor no tiene tiempo. El estadounidense podría aportar el dinero que ha recibido de la venta de sus participaciones en el Crystal Palace, 200 millones, pero la realidad es que la DNCG, el organismo financiero, quiere certezas y no promesas futuras. El dueño del Lyon también había proyectado inyectar dinero en las arcas del club de las ventas de futbolistas de Botafogo, cosa que no ha sucedido y que no debería subsanar su déficit porque son proyecciones de futuras ventas. Según L’Équipe, el expresidente tampoco incluyó, en su audiencia la semana pasada, los 42,5 millones de euros que ingresó de la venta de Rayan Cherki al Manchester City.
Kang, presidenta
Textor dimitió como presidente del Olympique de Lyon y su lugar lo ocupa Michele Kang. La estadounidense, miembro del Consejo de Administración de Eagle Football, el fondo de inversión que gestiona la economía del OL, es la presidenta del equipo femenino, que rebautizó como “OL Lyonnes”, convirtiéndose en la primera mujer que ejerce dicho cargo en la historia del club del Ródano. Textor, por su parte, después del fracaso que supuso el descenso a la Ligue 2, tomó la decisión de echarse a un lado, una decisión que ha sido recibida con los brazos abiertos por los aficionados, que todavía sueñan con mantenerse en la Ligue 1 la próxima temporada.
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