Jorginho recaló hace unos días en Flamengo procedente del Arsenal y su impacto en el Mengao es ya absoluto. El mediocentro italiano, aunque brasileño de nacimiento, encajó como un guante en el once titular del estreno ante Esperance. Jugó con criterio, como siempre, y le dio un salto de calidad enorme al cuadro rubronegro en la sala de máquinas. Un fichaje de altos vuelos para Fla.

El destino hace que ahora se mida en el Mundial al Chelsea, el club en el que alcanzó sus cotas más alticcwin247.como jugador. En aquella Champions conquistada por los ‘blues’ en 2021, Jorginho era capitán general. Fue el año de su vida. Se alzó con el máximo título europeo siendo clave en mediocampo y después ganó la Eurocopa con Italia en otro gran torneo por su parte.

Todo ello hizo que estuviera en las quinielas para ganar el Balón de Oro. La afición del Chelsea hizo campaña para que así fuera, aunque finalmente se lo acabó llevando Messi. Sí fue nombrado, por ejemplo, mejor jugador del año para la UEFA, un título menor respecto a los demás pero que en parte hizo justicia.

Ahora ese Jorginho que con Tuchel se convirtió en campeón de Europa, pieza angular, junto a Kanté, de un mediocampo que hizo trizas en la final de la Champions al City, se mide al club que siempre llevará en el corazón. Aunque su carrera en la Premier acabó en el Arsenal, el Jorginho que todos recuerdan en Inglaterra triunfó en Stamford Bridge tras ser contratado del Nápoles.

Si para alguien es especial el Chelsea-Flamengo de Filadelfia es para él, de vuelta a casa tras un largo periplo por Europa pero sin olvidar el lugar en el que estuvo a punto de lograr lo que nunca antes hubiera imaginado: un Balón de Oro. Ni más ni menos.

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