Fiesta en Miami sin Jordi Alba
Messi debuta ante el gigante egipcio Al Ahly. Jordi Alba no se recuperó a tiempo y es baja. Luis Suárez y Busquets serán titulares junto al argentino.
“No tenemos nivel para el Mundial”. La frase de Mascherano retumbó después de que la pronunciara hace unas semanas. Inter Miami había vuelto a llevarse un revolcón en la MLS, parecido a los hace poco también sufrió en la Concachampions y también el curso pasado en los playoffs por el título en la liga estadounidense. Ni la presencia de Messi ha conseguido de dotar de un carácter mínimamente competitivo a un equipo que hoy debuta, como anfitrión invitado, en el partido inaugural del Mundial de Clubes ante Al Ahly (sigue el partido en directo en iccwin247.com).
Decir que Inter Miami es Messi es quedarse corto. El argentino lo aglutina todo. Marca los goles, da las asistencias, es el único jugador capaz de decidir por sí mismo un encuentro. Junto a él, Luis Suárez con algún problema físico notorio, Busquets, Jordi Alba… Un proyecto con mucho nombre y poco éxito, al menos de momento.
Pese a ello, ver al joven Inter Miami abriendo un Mundial es ilusionante para la ciudad. El encuentro inaugural es de los pocos que han asegurado una buena presencia de público. Se rozará el lleno en el Hard Rock Stadium. Un sábado y a las 20:00, hora local (las 02:00 de la madrugada en España), la gente quiere ganas de postureo y de fiesta.
Mascherano tiene la baja de Jordi Alba, que anda renqueante, aunque recupera a Inzaghi. Enfrente, un conjunto egipcio ganador de 12 Champions, Al Ahly, probablemente el equipo africano más grande de todos los tiempos. Para el Mundial ha recuperado al hijo pródigo, Trezeguet, y ha fichado a Zizo. Eso, más el espléndido estado goleador de su punta Abou Ali, meten el miedo a los locales, frágiles ante cualquiera en la MLS y con más motivo en este torneo.
En Egipto el encuentro será tratado como uno de los de más historia en el fútbol del país. Zamalek y Al Ahly, éste por delante, son los dos grandes clubes del país, aunque este año un tercero, Pyramids, de reciente creación y con propiedad millonaria extranjera, ha logrado arrebatarles la Champions de África. Un sacrilegio.
Hoy todos los egipcios empujan por Al Ahly y en EE UU algunos creen que solo Messi puede evitar las decepciones. El argentino llegó a EE UU como mucho más que un futbolista y su arrastre está ahí. La FIFA no dudó en invitar a su equipo como anfitrión a pesar de que ni siquiera conquistó la Concachampions ni la MLS. Sus goles en partidos recientes, por ejemplo la remontada ante Los Ángeles FC en competición internacional, son la ilusión de un equipo deprimido.
Cuentan que Leo, Busquets, Jordi Alba y Luis Suárez tienen un vestuario para ellos solos en caso de necesitarlo. Hacen y deshacen. Mandan y dominan. La ascendencia de jugadores legendarios en un equipo hasta ahora menor es enorme. Sobre todo la de Messi. Por él pasarán las opciones de Inter Miami en el debut y en el torneo. Reto mayúsculo para él después de haber superado otro gigante en Qatar con Argentina.
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