La cantera del Real Madrid siempre estuvo presente. En mayor (las cinco ligas seguidas de la Quinta del Buitre) o menor cuantía (esta temporada sólo venían de Valdebebas el multiusos Lucas Vázquez, Carvajal, Asencio y Fran García). Pero el que no vale para pasar la exigente ITV del Bernabéu, vale para reforzar a equipos con pedigrí en cualquiera de las cinco grandes ligas. Lo hemos visto con Gila en el Lazio, Mario Martín en Valladolid o Rafa Marín en Nápoles (ahora recalará en el Villarreal de Marcelino).

Triunfar en el Madrid son palabras mayores. No basta eso de decir: “Míster, ponga usted al chaval de la cantera, que seguro que lo hace bien”. Puede que sí... o puede que no. Se trata de derribar la puerta, que diría el mítico Camacho. Carvajal lo hizo en su día al regreso de su exitoso Erasmus en la Bundesliga con el Bayer Leverkusen. Lo logró Asencio en estos meses en los que tuvo que hacer de Militao. Y ahora la está rompiendo Gonzalo García en el Mundial de Estados Unidos. El chaval es un ‘nueve’ puro, un killer que va a todas. Un delantero que sabe también asociarse en la última franja del ataque del equipo. Una fiera en el remate de cabeza. Y un jabato irreductible. Quiero pensar que el club no se va a gastar ni un euro en fichar otro delantero. Estando Gonzalo, eso sería un sacrilegio. Crean en la cantera. Apuesten por ella.

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