João Pedro, Londres o nada
El delantero, sensación del Mundial de Clubes, rechazó todas y cada una de las ofertas que le llegaron por jugar en el Chelsea. Su apuesta le ha dado la razón.
“Llegar y besar el santo”. Nunca una expresión fue tan clara y concisa. João Pedro (Ribeirão Preto, Brasil; 2001) es la sensación de la fase final del Mundial de Clubes por derecho propio. Fichado por casi 70 millones de euros desde el Brighton, su actuación ante Fluminense dio la vuelta al mundo. Para el Chelsea, su incorporación ya está justificada; para el jugador, es el inicio de algo mejor. Rechazó ofertas multimillonarias por cumplir un sueño, ser Blue.
No fueron pocos los clubes que se interesaron por el jugador. A principios de año su salida del Brighton era una realidad. Al interés primerizo del Liverpool se le unirían en los últimos meses los de Newcastle y Nottingham Forest, además de una fuerte puja desde Arabia Saudí. Pero el corazón del jugador estaba en Londres. El Chelsea le quería e iba a apostar fuerte, así se lo comunicaron a su agencia, Promanager, liderada por Frederico Moraes, ante la inminente salida de Nkunku y la más que probable baja de Nico Jackson.
Mientras el Chelsea se jugaba un todo o nada ante el Benfica por entrar en los cuartos de final, João Pedro se relajaba en Río de Janeiro. A medias, todo sea dicho, a sabiendas que de un momento a otro debería embarcarse en una nueva aventura. “Estaba en Río de Janeiro, disfrutando con los amigos y con la familia. En otra entrevista decía que tenía que estar listo siempre porque, sabiendo cómo funciona el fútbol, hay que estar preparado para momentos como este”. Pero no todo era disfrutar: “Tengo un entrenador personal y también trabajaba para estar listo”, contó hace unos días.
El multiusos de Maresca
El trabajo duro pagó, y de qué manera. En su primer entrenamiento dejó buenas sensaciones al cuerpo técnico. No llegaba para hacer turismo, sino para ser importante. En su debut ante Palmeiras dejó destellos, aunque sería ante Flu, el equipo que le dio a conocer, donde realmente terminó por dar el golpe sobre la mesa. Para el Chelsea, contar con un jugador de su polivalencia abre el abanico de posibilidades, tanto en el esquema como en el modelo de juego.
Porque João Pedro no es un nueve al uso, no. Es dinámico, con una gran capacidad de asociación y técnica y un todo un especialista desde los 11 metros -la temporada pasada fue el máximo anotador de la Premier con siete tantos-. Para Enzo Maresca es esa pieza que tanto echó en falta la temporada pasada, polifacético como pocos, tanto en el verde -capaz de jugar en cualquier posición del ataque sin incomodar o hacer sombra a un buque insignia como Cole Palmer- como fuera del campo -es un reputado representante dentro de la industria musical brasileña (funk)-. En resumen, es lo que no encontraron con João Félix, Nkunku, Mudryk, Madueke o Nico Jackson.
Contra el PSG volverá a ser titular. Una reválida a la altura de su relato, de descansar a la sombra del Cristo Redentor a disputarle el título a un maestro como Luis Enrique. João Pedro está listo, que la samba arranque en Nueva York.
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