Misterio Rodrygo
Tercer capítulo de su novela: viene de ni calentar ante Pachuca. Apunta al banquillo, pero un efecto dominó le abre una puerta en la derecha. Su futuro está mucho más que en el aire
El desaparecido. El Trending Topic de las tertulias. El que vuelve, sin saber si volverá del todo. Habemus ‘misterio Rodrygo’. Porque Xabi Alonso alimentó el murmullo en el segundo partido, ante Pachuca: ni jugó... ni tan siquiera calentó. Nada de nada. Güler le dio sorpasso en el once, Brahim entró en el descanso y para mayor sintomatología, Víctor Muñoz saltó al campo en la recta final. Todos, antes que él. Así están las cosas y así llegan al Salzburgo.
Algo pasa. Es evidente. AS, en contacto con su entorno, puede confirmar lo que salta a la vista: Rodrygo no sufre molestia física alguna. Todo fue una decisión técnica. Y lo más sorprendente es que ni calentase. Pues con esas, al tercer partido. Al tercer episodio. Esta madrugada, ante Salzburgo (03:00h, DAZN). El cara a cara que decidirá un billete a octavos... y un rival. Esperan Juventus y Manchester City.
Pie y medio en el banquillo
La respuesta, hoy. Como las que rodean al once, ante lo que Rodrygo tiene pocas papeletas, de salida. El buen hacer de Güler invita a pensar que lo sigue teniendo difícil para ser titular. Que repetirá banquillo. Pero el misterio, visto lo visto, va más allá. Asalta la duda sobre si tendrá minutos... o si se volverá a quedar sin lo más básico, calentar. De suceder una segunda vez sería mayúsculo.
La situación es peliaguda. Aunque hay un escenario en el que sube varios escalones. Si Xabi Alonso decide alinear a Tchouameni como central (Asencio está sancionado y Rüdiger llega muy justo), quedaría libre una vacante en la sala de máquinas. Y comenzaría el efecto dominó: Valverde sería pivote, Güler mediocentro y en la banda derecha... Rodrygo. Salvo que Xabi Alonso, incluso en esas, apueste antes por Brahim. Lo cual también sería un jaque casi mate.
Voces opuestas
Misterio, misterio y más misterio. En eso se resume. Como se ha venido contando, Rodrygo mantiene que quiere quedarse en el Real Madrid. Entrena con “profesionalidad”, como se transmite desde dentro y desliza en redes sociales su voluntad de seguir, con imágenes del día a día y corazones blancos. Guiños de esta era. Pero la realidad en los despachos es otra. No se cierra la puerta a escuchar ofertas. Y eso, en su situación, es mucho.
Estreno agridulce
Rodrygo fue titular en el primer partido, donde disputó 65′ (hasta ser sustituido por Brahim, con 1-1 en el marcador). En ese tiempo dejó un sabor agridulce. Gran asistencia a Gonzalo para inaugurar el luminoso, pero poco más. De sus 27 pases, tan solo ocho fueron en el último tercio. Intentó cuatro regates y los falló todos. Y tan sólo remató una vez... y fue fuera. Perdió el puesto: suplente en el segundo partido, donde ni calentó. Y de ahí, a Filadelfia. A esta madrugada. Tercer capítulo del misterio.
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