“Nefasto” United

Este Manchester United es todo lo que está mal. Por si no fuera insuficiente el punto que han sumado los red devils en las dos primeras jornadas del presente curso liguero –derrota contra el Arsenal y empate ante el Fulham–, el cuadro mancuniano tocó fondo en Carabao Cup. Su no participación en competiciones europeas esta temporada llevó a los de Ruben Amorim a disputar la 2ª ronda de la Copa de la Liga ante el modesto Grimsby Town.

Allí, al noreste de Inglaterra, en el icónico Blundell Park, donde curiosamente el Manchester United no gana desde hace 120 años, el equipo de Ruben Amorim protagonizó una de las noches más vergonzosas y humillantes en sus casi 150 años de historia. Hasta el guardameta del equipo rival, Christy Pym, aficionado confeso de los red devils, reconoció en los micrófonos de estar “medio cabreado”.

Nunca el nombre de un rival pudo encajarle mejor a la prensa británica. El término “Grim”, traducido al castellano como “desalentador”, “nefasto”, “lúgubre” o “desagradable”, copó todas las portadas. Como para no hacerlo. El verdugo de los red devils, un equipo de League Two (4ª división) que no cata la máxima división desde 1947 y al que separan 56 puestos en la pirámide del fútbol inglés, ganaba 2-0 transcurridos 30 minutos de eliminatoria. El Manchester United logró empatar, a través de Mbeumo y Maguire, en los compases finales, pero la eterna y agónica tanda de penaltis dejó aún más en evidencia al conjunto mancuniano.

Tras 26 lanzamientos, la incalificable actuación de Onana bajo los palos y los fallos de Matheus Cunha y Bryan Mbeumo desde los 11 metros condenaron al Manchester United (12-11). El meta camerunés, que venía de ‘cantar’ estrepitosamente en los goles locales, tan solo fue capaz de parar un penalti de los 13 que ejecutó el Grimsby Town. Mientras que los dos atacantes incorporados este verano por 75 millones de euros cada uno erraron sus penas máximas, Benjamin Sesko, por quien el cuadro red devil ha pagado casi 90M€, se ‘escondió’. El esloveno fue el 10º y último jugador de campo en lanzar.

“Sacked in the morning” (“Serás despedido por la mañana”), “Can we play you every week?” (“¿Podemos jugar contra vosotros todas las semanas?“) y ”Premier League, you’re having a laugh" (“Premier League, os estáis riendo”) fueron algunos de los cánticos entonados por las gradas de Blundell Park y dirigidos hacia Ruben Amorim y los jugadores mancunianos.

El Manchester United va de desastre en desastre, y cada vez más dedos apuntan al banquillo. Al técnico portugués se le empieza a acabar el crédito, el tiempo y la confianza. Incluso la de sus propios jugadores. Ruben Amorim, a quien se vio desesperado en el banquillo buscando soluciones para remontar a un equipo de 4ª división con una pequeña pizarra, ni siquiera siguió la tanda de penaltis junto al resto del staff. Cierto es que, desde su llegada, el Manchester United apenas ha sumado 28 puntos en 29 encuentros ligueros disputados, de los cuales 15 acabaron en derrota. Pero si ningún entrenador que pasa por el banquillo local de Old Trafford es capaz de dar con la tecla... “Football heritage”, que diría José Mourinho.

El discurso compartido por Ruben Amorim en Sky Sports, e incluso , la televisión oficial del club, no dejó indiferente a nadie: “Hoy, los jugadores han hablado muy alto sobre lo que quieren. Solo me queda pedir disculpas a nuestros aficionados. Tenemos que estar orgullosos de salir al campo. Sabemos que cada empate en la Premier League va a ser un gran problema. Hemos jugado bastante bien, pero venimos a un partido, contra un equipo de 4ª división, y jugamos así. La forma en que empezamos el partido, sin intensidad, con toda la idea de la presión... Estábamos completamente perdidos. Por eso creo que ellos (los jugadores) hablaron muy alto (con sus acciones). Una vez más, los jugadores muestran claramente lo que quieren“.

El técnico red devil era una mezcla de desolación y resignación. El abatimiento que desprendían sus palabras sorprendió a propios y extraños. Muchos aficionados del Manchester United escucharon a un entrenador a punto de rendirse. Para algunos, Ruben Amorim dejó entrever incluso que la plantilla le estaba ‘haciendo la cama’. Otros directamente piden que siga los pasos de Erik ten Hag y se sume a la larga lista de técnicos cesados por la actual directiva mancuniana.

“Algo tiene que cambiar y no vas a volver a cambiar a 22 jugadores...”

Ruben Amorim, técnico del Manchester United, tras la eliminación en Carabao Cup ante el Grimsby Town.

“Creo que hoy el fútbol ha sido muy justo. Ganó el mejor equipo. Sí, en los penaltis, pero da igual, la sensación es la misma. Debería ser mi trabajo entender lo que ha pasado. Me gustaría decir cosas muy inteligentes y muy importantes, pero no tengo nada que decir. Esto es más que un resultado. Es el mayor problema del equipo. Ver los mismos errores y no tener nada que decir en este momento... Creo que fue muy claro. Es difícil hablar. Llevo siete meses aquí, hablando del ambiente o de lo que sea. Es más que eso. Estoy sorprendido. En el momento hacemos muchos cambios y peleamos muchas cosas, pero cuando tenemos estos momentos hay que dar la cara. Cuando no apareces, algo tiene que cambiar y no vas a volver a cambiar a 22 jugadores. De nuevo, lo siento mucho por nuestros aficionados. A veces es demasiado. No se puede cambiar todo en un verano. Hay que ganar partidos. Necesitas no mostrar este tipo de rendimiento. Creo que algo tiene que cambiar. En este momento, tenemos que centrarnos en el fin de semana y luego tendremos tiempo para pensar”, concluyó Ruben Amorim tras la humillante actuación copera ante el Grimsby Town.

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El United es un disparate

Sin competiciones europeas y eliminados de la Carabao Cup a las primeras de cambio, al Manchester United ya solo le restan la Premier League, donde son 16º tras dos jornadas disputadas, y la FA Cup. Los red devils llevan gastados cerca de 250 millones de euros este verano, pero la suya es una plantilla cogida con pinzas y en la que aún deben dar salida a multitud de futbolistas: Garnacho, Antony, Sancho, Højlund, Malacia... El técnico vuelve a estar en entredicho y, sobre el terreno de juego, siguen protagonizando tardes y noches para el olvido. La del Manchester United es la historia de nunca acabar.

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