Portugal

Ríos conquista Europa

De jugar al fútbol 7 por 30 dólares y ser descartado por su altura, a convertirse en el jugador deseado por los grandes clubes europeos.

Richard Ríos llega a Lisboa para firmar con Benfica.
A Bola
Jorge Muñoz
Nacido en Alcorcón en la extensa camada del 2003 y licenciado por la UCM. Apasionado del deporte y, en especial, del fútbol. En su tiempo libre sigue gastando su tiempo en ver más fútbol y en practicar deporte, siempre que su rodilla le deje.
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Richard Ríos (25 años, Colombia) se ha convertido en toda una sensación a nivel internacional. Después de una actuación muy destacada en el reciente Mundial de Clubes donde Palmeiras llegó a cuartos de final, el mediocentro se coló en la lista de deseados de muchos clubes europeos. Y finalmente, el Benfica puso sobre la mesa 30 millones de euros para hacerse con sus servicios.

Pero su historia no siempre ha estado llena de éxitos y reconocimiento, más bien todo lo contario. El jugador que comenzó en Flamengo tuvo que atravesar por una serie de contratiempos de todo tipo hasta llegar a la élite del fútbol.

Rechazado por bajito

Richard tardó mucho tiempo en ponerse unas botas, con un inicio alejado del césped. Comenzó su andadura en las calles y tiempo más tarde pasó al fútbol sala, después al ser rechazado por su baja estatura en los clubes de su Vegachí natal. Sin embargo, tras convertirse en uno de los grandes jugadores de Colombia en el parqué, algunos ojeadores brasileños se fijaron en él después de disputar la CONMEBOL Sub-20 futsal en 2018.

Fue Flamengo el que le dio su primera oportunidad incorporándolo a sus juveniles, con los que no pudo contar con muchos minutos. Y en apenas un año hizo las maletas rumbo a México para unirse como cedido a las filas del Mazatlán, en donde vivió, según sus propias palabras, “el peor momento de un deportista”.

Estuve siete meses fuera de la cancha, fue un momento muy complicado"

Richard Ríos

Solo pudo jugar seis encuentros con su nuevo club, ya que sufrió una rotura del ligamento cruzado, unido a varias lesiones de rodilla, que casi provocan su retiro como profesional. “Estuve siete meses fuera de la cancha, fue un momento muy complicado. Era difícil porque tenía 21 años, pero pensé en volver más fuerte y continuar mi carrera“, recordó con estas palabras aquel episodio.

En su vuelta a Brasil Flamengo dejó de contar con él y apareció una nueva ocasión de demostrar su valía con Guaraní. Un club de segunda división donde Ríos tuvo un gran impacto en los escasos 20 partidos que disputó. Aunque eso bastó para llamar la atención de Palmeiras, su ya exequipo, en un movimiento que cambió radicalmente el rumbo de su carrera y con el que pudo lograr un gran palmarés, en el que se encuentra un Campeonato Paulista y el Brasileirão.

Borrón y cuenta nueva

En su nuevo equipo, Richard Ríos se verá las caras de nuevo con Nicolás Otamendi, aunque esta vez vistiendo la misma camiseta. Hace escasamente un mes ambos futbolistas protagonizaron un tenso encontronazo en el partido que enfrentaba a sus respectivas selecciones en el clasificatorio para el Mundial 2026. Ahora, nada más aterrizar en Portugal el colombiano habló al respecto quitando todo el peso al asunto: “Ahora vamos a ganar títulos juntos”, afirmó el mediocentro.

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Un estilo propio que mezcla la sutileza con el carácter hace de Richard Ríos uno de los futbolistas de moda y ya se ha convertido en toda una sensación mundial. Aunque no siempre tuvo todo de cara, su historia es un gran ejemplo de superación y perseverancia.

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