El Oporto sacó adelante un duro encuentro en Estoril (1-2) en el que tuvo que remontar. Los de Anselmi, eliminados de la Europa League y descolgados de la pelea por el título, necesitan enderezar el rumbo liguero para, al menos, afianzar la plaza en la segunda competición europea, que pelea con el Sporting de Braga. Y muchas de las esperanzas están en el acierto de sus dos joyas: el delantero español Samu y el joven portugués de 18 años, Rodrigo Mora, la gran irrupción de la cantera.

Los dos protagonizaron la reacción cuando el Oporto se vio por detrás en el marcador. Una mano de Marcano provocó un penalti que transformó Begraoui. Ahí fue cuando Samu, que ya había visto cómo le anulaban un tanto por fuera de juego en los primeros minutos, lideró la reacción. Acumuló ocasiones, como un cabezazo que se marchó desviado, y fue el autor del empate justo antes del descanso. Una mano de Holsgrove fue señalada como penalti, que el nueve del Oporto transformó en su 15º gol en Liga.

La segunda parte fue muy disputada y se desniveló gracias a un chispazo de la nueva estrella del Oporto. Rodrigo Mora, con solo 17 años, se está convirtiendo poco a poco en un ídolo de los Dragones. Suma ya cinco goles en Liga y en Estoril fabricó una obra de arte. Tras un taconazo, recibió en el área, se inventó un regate mágico y anotó un 1-2 magnífico.

Ya no se movería el marcador, a pesar de que Samu tuvo otra ocasión clarísima. Tanto el español como Mora fueron cambiados en los últimos minutos y ahora parecen los dos jugadores más desequilibrantes de un Oporto que necesita su mejor versión en el tramo final de la temporada. Y más teniendo en cuenta que el próximo encuentro, el próximo domingo en Do Dragao, es ante el Benfica.

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