Un ‘Halcón’ que es Ave Fénix
Valverde se levantó en Miami, justo donde vivió un infierno. Soberbio partido ante la Juventus: fue el que más tiró, ocasiones creó y el segundo que más recuperó. El brazalete cada día pesa menos
Las cosas no son como empiezan, sino como acaban. A veces, incluso, como evolucionan. Y lo que Miami vio el 18 de junio, no fue lo que vio el 1 de julio. En el mismo estadio donde falló un penalti trascendental, Valverde se erigió en capitán general. Es un Halcón, pero siempre ha tenido ADN de Ave Fénix. Esa resiliencia, ese levantarse. Y en el Hard Rock Stadium firmó uno de sus partidos más completos con la camiseta del Real Madrid. Y son 321. Ante la Juventus, protagonizó un clinic para espantar los fantasmas del estreno. Para extender las alas de nuevo. Para demostrar que sí, puede ser el jefe; lo es.
Todo a la vez en todas partes. Ese es el resumen. Una actuación de alfombra roja que se radiografía en datos. Para empezar, fue el jugador que más remató (6, por delante de los 4 de Vinicius) y el que más veces disparó entre los tres palos (4, superando los 2 de Bellingham). Pero lo suyo no fue sólo finalizar, también generar. Fue el que más ocasiones creó: 5, también notablemente por delante de las 3 de Güler.
También a defender
Repetimos. Todo a la vez en todas partes. Porque además de crear ocasiones y disparar, Valverde también fue el que más pases dio en el último tercio (29, de nuevo por delante de Vinicius, con 25) y, por si no fuera suficiente, fue el segundo que más recuperaciones firmó (6, sólo una por detrás de Güler, cuyo partido como seis merece también una radiografía). Una noche soberbia. De matrícula de honor. Pudo incluso marcar un gol de chilena. Habría sido la guinda de guindas.
Sólo falló cinco pases. Cinco, en todo el partido. De los 67 que salieron de sus botas, 62 llegaron al destinatario. Y la mayoría de los errores fueron por buscar pases entre líneas dentro del área. Arriesgando. En total, 92.5% de acierto. “Me hace la vida más fácil”, respondía Xabi Alonso en rueda de prensa, al ser preguntado por qué sentía al saber que lo tenía en su equipo. Seis palabras acompañadas de una sonrisa de oreja a oreja.
“Obedecen a las órdenes...”
Valverde fue escogido MVP. Pura meritocracia. Y el brazalete cada vez le pesa menos; algo de lo que habló ante los medios, tras el partido. “Intento sacar el máximo de todos mis compañeros. Pero ellos me hacen sentir mucho más cómodo y aliviado a la hora de ser capitán. A la hora de dar órdenes, se me hace mucho más fácil, porque obedecen y hacen caso, ya que quieren ayudar al equipo. Es un placer ser el capitán de este equipo", respondió.
Oh Halcón, mi Halcón. O tal vez Ave Fénix. Porque Valverde, ya ven, ha venido a demostrar aquello de que las cosas no son como empiezan, sino como acaban. Y el mismo estadio que le vio tocar el infierno, 13 días después le observó volando de nuevo. Firmando uno de sus mejores partidos con la camiseta del Real Madrid. Ahí quedó su MVP, uno de los menos discutidos en mucho tiempo. Y ahí quedará su brazalete, uno de los más merecidos en mucho tiempo. Cada vez pesa menos. Porque Valverde... cada vez pesa más en el Real Madrid.
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