Y Luis Enrique respetando al Madrid...
Arrasó el PSG al Madrid, como arrasó también al Inter en la final de la Champions o a cualquiera que se le ponga ahora mismo por delante.


Arrasó el PSG al Madrid, como arrasó también al Inter en la final de la Champions o a cualquiera que se le ponga ahora mismo por delante. Pasó por encima de su rival porque no suele juega bonito, juega bien.
Pudo ser un resultado mayor, un escándalo, pero en el segundo tiempo no quiso hacer sangre cuando parecía factible. Luis Enrique ha llevado a este grupo de jóvenes a la excelencia futbolística. Sin balón muerden; con él, fascinan.
La verticalización del tiqui-taca encumbra a Lucho. Los cambios de ritmo y los regates se unen al catálogo del juego posicional clásico que conocíamos de él mismo y de Guardiola. El problema ahora es saber dónde está el techo de este proyecto.
Se fue Mbappé y el equipo es mejor que antes. Ganó la Champions y en el Mundial rinde tan bien como entonces o más. Se puede afianzar la plantilla y retocarla con algún futbolista, pero el gran reto de Luis Enrique es claro: encontrar otro edén que prolongue este edén. ¿Cómo?
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de . ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic
Rellene su nombre y apellidos para comentar