Juan Cruz, una larga espera
Al sur de la capital empiezan a vislumbrar con serias opciones que no salga este verano. En ese escenario, Paco López quiere recuperarlo como pieza clave. Entrena con normalidad.
Solo hay dos opciones. Seguir. Marcharse. En apenas seis días termina el mercado estival de esta temporada 2025-2026 (lo hará el día 1 de septiembre, a las 23:59). Seguramente antes se sepa ya el destino de Juan Cruz, extremo hispano-argentino del Leganés (25 años) y protagonista del culebrón del verano en Butarque. Un tenso tira y afloja que, con el paso de las semanas, apunta más hacia la continuidad del futbolista que hacia su salida.
Por ahora, el jugador sigue entrenándose con sus compañeros con relativa normalidad y aunque no ha participado aún de partido alguno, en el club ya cuentan con que, de no cambiar el panorama será un futbolista más a las órdenes de Paco López para lo que resta de curso. O al menos, para lo que resta hasta el mercado invernal.
Rutina de rostro serio
Desde hace semanas, el de Quilmes es uno más en la dinámica de grupo. Novedad teniendo en cuenta que buena parte de la pretemporada se la pasó entrenándose en solitario, aquejado de problemas físicos y anímicos, como ha reconocido Paco López. La única anomalía en sus sesiones son sendas tiras azules de kinesología alrededor de sus rodillas que pueden ser señal de alguna molestia concreta.
Nada extraño en cualquier día de trabajo en el fútbol profesional. Su rostro, eso sí, es serio. De vez en cuando suelta alguna broma con alguno de sus compañeros, pero la mayor parte del tiempo permanece algo más ofuscado de lo que es normal en este chico de habitual tono jocoso. El verano le ha cambiado el semblante.
Un muro
Su petición de salir del club para continuar en Primera se ha encontrado un muro de inmovilismo en Andrés Pardo, el nuevo director deportivo. Pardo reclama una cuantía cercana a los diez millones de euros de su cláusula (o el equivalente por el 60% de propiedad pepinera) para dejarlo salir. “Hemos demostrado que no nos influye ninguna presión”, ha insistido públicamente para dejar claro su postura.
Órdago en el que, por ahora, el Leganés parece llevar la mano ganadora. El club no tiene ninguna prisa por vender y transmite cero necesidades económicas de hacerlo. Las urgencias están en el otro lado de la balanza visto que por ahora no apunta a que haya cambios en el estatus del jugador. La lógica invita a pensar que, si se queda, deberá haber un cambio de panorama.
El retorno
Porque Juan Cruz no ha jugado aún ni un minuto. No lo ha hecho en pretemporada, ni en competición oficial. El pasado viernes, en Butarque, ocupó asiento junto a sus compañeros fuera de la convocatoria (los lesionados Pulido y Figueredo y Garrido, tercer portero) en la última fila del palco de Butarque.
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Paco López ya trabaja para, con cariño y paciencia, tratar de recuperarlo para la causa en caso de que se quede. El objetivo: revertir la inercia y convertirlo en un futbolista importante para un proyecto que, de contar con sus servicios en plenitud, habrá ganado uno de los mejores ‘fichajes’ del verano. La duda está en si, en ese escenario, el de su continuidad al sur de la capital, Juan Cruz volverá a su mejor versión.
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