La huella alavesista en la gran final por el ascenso a Primera

La final por el ascenso a Primera entre el Real Oviedo y el Mirandés se siguió con mucho interés en la capital alavesa. La localidad burgalesa está a 30 kms. de Vitoria y la relación entre las directivas es fantástica. De hecho, las obras en Anduva provocarán que los jabatos jueguen en Mendizorroza como locales hasta el mes de noviembre.

Pero es que hay viejos conocidos en todos los frentes. Paulino, delantero ovetense, es un jugador cántabro que pasó por la cantera del Alavés. De hecho, se formó en el equipo babazorro desde 2016. Estuvo en el filial hasta 2020 y llegó a jugar con el primer conjunto albiazul en tres ocasiones: contra el Celta, Atlético de Madrid y Getafe.

Amplia presencia en el conjunto burgalés

Tachi, central del Mirandés, también vistió de albiazul. Procedente de la cantera del Atlético de Madrid, llegó a Vitoria en 2019 y permaneció hasta 2022. Luego jugaría en el Fuenlabrada, Wisla de Cracovia y Mirandés. No cuajó en la zaga vitoriana y tuvo que hacer las maletas para intentarlo en otros clubes.

Víctor Parada y Joaquín Panichelli están cedidos en Miranda hasta el día 30 de junio y, tras unas merecidas vacaciones, se unirán a la pretemporada ya iniciada del equipo del Chacho Coudet. Parada tratará de convencer al argentino de que tiene calidad para jugar en Primera mientras que el futuro de Pani en Vitoria depende de si se aceptan o no las ofertas que vayan llegando por él.

La temporada ha terminado para los burgaleses con la mala noticia del ascenso del Oviedo, tras ganar por 3 goles a 1 en el Carlos Tartiere. Caras largas en la expedición rojilla y vacaciones merecidas. Los castellanos jugarán en Segunda el año que viene y comenzarán la temporada como locales en Mendizorroza debido a las obras en Anduva.

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