Luis Díaz, un asunto sensible
La trágica muerte de Diogo Jota convierte al colombiano en una misión casi imposible. Rashford puede ser el plan C. Deco, otra vez en la casilla de la salida.
El no de Nico Williams al Barça, y su renovación hasta 2035 con el Athletic, devuelven a Deco al kilómetro cero. Después de anunciar públicamente que la prioridad del verano era el fichaje de un extremo izquierdo, ha perdido tres semanas de negociaciones con el extremo navarro que ya no volverán. Antes de que Nico se convirtiese en el plan A, el preferido del director deportivo del Barça (ya lo había sido en 2024) era el colombiano Luis Díaz. Sin embargo, el fichaje del colombiano se antojaba muy difícil para el Barça porque, más allá de las dificultades financieras del club azulgrana para estar en la famosa regla 1:1 que le ha penalizado en la negociación con Nico, el precio lo establecía el Liverpool y, de salida, podría estar en 70 millones. Ahora, sin embargo, es más difícil todavía. Algo más que dinero.
La trágica muerte de Diogo Jota convierte al internacional colombiano en un objetivo casi imposible para el Barça por el escenario deportivo y sentimental que deja en Anfield la durísima desaparición del portugués. Es fácil pensar que en Liverpool cierren filas e intenten debilitar lo menos posible un vestuario que quedará muy tocado. Deportivamente, además, Luis Díaz se convierte en más imprescindible aún para Arne Slot.
Es posible que Deco se vea obligado a abrir otras ventanas en las que encontrar el refuerzo que tanto desea. La tercera vía es Marcus Rashford, un jugador incógnita al que han acompañado algunos líos personales durante su carrera pero que, a sus 27 años, ha jugado a un buen nivel en el Aston Villa a las órdenes de Unai Emery. En todo caso, sería un ‘remiendo’ a los planes principales del Barça. En los últimos meses también ha sonado el caso de Rafa Leao, portugués de 26 años a quien representa Jorge Mendes, con estrecha vinculación con Deco. El precedente de João Félix no ayuda demasiado a quienes promocionan su llegada.
La realidad habla de una situación inesperada para la dirección deportiva, que había solucionado de manera brillante el fichaje de Joan García para la portería, pero que se ha estrellado por segundo año con las calabazas de Nico y está descuadrada a poco más de una semana de arrancar la temporada. La opinión de Flick también tendrá su peso. El Barça está lleno de precedentes en los que ha malgastado el dinero de la caja por tomar decisiones precipitadas, empujado por la presión popular. La comisión deportiva deberá reunirse y valorar si, más allá de Luis Díaz, que sí es deseo real de Deco, es conveniente realizar una inversión de riesgo o esperar a ver la marcha del equipo para maniobrar.
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