Álvaro Cervera, primera parte
Tal día como hoy, pero 2012, el técnico era presentado oficialmente como nuevo entrenador del Tenerife. Ahora, 13 años después, vive su segunda etapa con la misma misión que entonces: ascender.
Un 3 de julio de 2012 Álvaro Cervera era presentado oficialmente como nuevo entrenador del Tenerife con la misión de subir a Segunda División tras el fallido no ascenso ante la Ponferradina sucedido semanas antes. “Hay lugares que tienes marcados para hacer algo por ellos algún día y ha surgido la posibilidad”, dijo en la sala de prensa del Heliodoro.
Con Roberto Perera como segundo entrenador -con quien aún sigue-, y a Guillermo Rodríguez como preparador físico, Cervera dio señales de su apuesta por la cantera: “Por mí pueden debutar todos, pero para eso hay que ganárselo. Si valen, no tengan dudas de que estarán”, comentó. Bajo su tutela se consolidaron chicos como Bruno, Cristo Martín, Alberto o Ayoze Pérez.
En el acto de presentación le acompañó Quique Medina, por entonces director deportivo y el consejero Conrado González. “Me gusta que mis equipos se reconozcan, que tengan una identidad propia, y eso es lo que buscaremos”, explicó el nuevo míster blanquiazul ante los numerosos medios presentes.
En su primera temporada, logró el objetivo del ascenso marcado y en la siguiente consiguió la permanencia casi sin apuros. En su tercera campaña, el desgaste empezó a hacer mella, los resultados no acompañaban y fue reemplazado por Raúl Agné a mitad de campaña tras 110 partidos en el banquillo.
Mucho tiempo después, el Tenerife volvió a llamarle un una situación crítica y él ni se lo pensó. Aunque no pudo evitar el descenso, aceptó este reto de seguir en Primera RFEF para devolver al club a donde se merece. Ese mismo objetivo que se había propuesto tal día como hoy, hace 13 años.
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