El Murcia pone en bandeja de oro el ascenso del Ceuta
Los pimentoneros no pasan del empate ante un Antequera ultradefensivo y se quedarán sin ascenso directo si el Ceuta gana en Fuenlabrada. Partido malo y sin apenas ocasiones.
Murcia y Antequera no pasaron del empate en un partido aburrido y de poco brillo donde apenas hubo ocasiones. Los pimentoneros, al menos tuvieron alguna. El Antequera ni eso. Cero disparos. Ni fuera ni entre los tres palos.
Un auténtico truño de espectáculo, pero con consecuencias colaterales. Este pinchazo de los pimentoneros deja vía libre al Ceuta para ser equipo de Segunda División si consigue ganar en Fuenlabrada. Al Antequera este punto le puede venir hasta bien si hace las cosas bien en los dos partidos que faltan para quedarse en puesto de playoff. Pero se le ve justo de gasolina.
A falta de brillantez, el público no paró de reclamar penaltis en el área malagueña y mostrar desazón. Otro año más sin llegar a la orilla por la vía rápida y encomendándose a la vía de la promoción que es un cara o cruz poco deseado para los murcianos en su larga carrera por salir del barro de bronce.
Pocas ocasiones
A los 10’ la grada reclama un penalti de Carrión sobre Alcaina. El árbitro no lo tiene en cuenta. Dos minutos después este mismo jugador pide pena máxima por un agarrón. Tampoco. Como no hay dos sin tres, en esta ocasión Luismi Gutiérrez reclama la pena máxima, en este caso, de Gazzaniga.
El Murcia tiene la primera a los 20’ con un buen lanzamiento de Raúl Alcaina, que sale por poco. Los granas tratan de llevar la iniciativa con dificultades debido a las clásicas largas salidas de balón, propuesta marca de la casa, de los antequeranos. Primeros 40’ con juego lento y demasiado respeto mutuo.
Entonces llega la primera jugada digna de ser ensalzada con Jero Lario desbaratando, en mano a mano, una muy clara del esloveno Flakus, jugador cedido por el Castellón, y que ha recibido un gran pase filtrado de Davo. Es el minuto 41 para despertar al personal de la siesta. Una amonestación a Chena Núñez pone la clausura a un primer tiempo soporífero con fútbol aburridísimo.
Nada más arrancar el segundo periodo Loren Burón realiza una gran jugada individual. Su disparo sale rozando el palo. De nuevo el juego se apelmaza hasta que a los 64’ la grada ruge reclamando una mano dentro del área de Iván Pérez y se impacienta porque lo que está viendo de los suyos no le convence.
Cero disparos antequeranos
La siguiente novedad reseñable es un disparo lejano de Moha (75’) que se va muy alto. Tal era la espesura de tirios y troyanos con defensas claramente por encima de las delanteras. Llegamos al minuto 80 y lo más peligroso del Antequera ha sido… un centro pasado de Biabiany. A los 85’ nueva reclamación dentro del área. No parece mano de Fomeyen
El Murcia se volcó con todo coraje y nula eficacia en busca de ese gol que le mantuviera en el candelero del ascenso directo en tanto que el Antequera se conformaba con el empate. Cuesta trabajo entender que los blanquiverdes, un equipo eminentemente ofensivo, tuvieran tan poca fluidez para generar ocasiones. Cero disparos. Cero.
En la última jugada la frustración se ceba con los pimentoneros. Alberto González cae dentro del área en una acción donde Luengo le rebaña la bola con limpieza. Amarilla para el capitán murciano, pitido final y desazón mientras Ceuta puede adelantar la fiesta.
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