Málaga y La Rosaleda no estarán en el Mundial 2030 de España, Portugal y Marruecos. Así lo ha confirmado este sábado Francisco de la Torre, alcalde de la ciudad. “Lo más responsable es que no estemos en la candidatura”, ha asegurado el mandatario en rueda de prensa.

Los problemas con la reforma del estadio y el perjuicio al Málaga y a los aficionados, han motivado la decisión. “Entre Mundial y el club, nos quedamos con el club”, se ha asegurado.

La decisión se dio a conocer tras concluir una reunión organizada por De la Torre con presencia de Cristóbal Ortega, vicepresidente de la Diputación y Carlos García, delegado de Cultura y Deportes de la Junta de Andalucía. En esta cumbre previa también estuvo el administrador judicial del Málaga, José María Muñoz y diversos representantes de las peñas malaguistas con el presidente de su Federación, Miguel Molina, a la cabeza.

Pasadas las 12 del mediodía el alcalde de la ciudad oficializó la retirada de la candidatura. “Lo hacemos por España y por el Málaga” llegó a decir. Explicó que no deseaban ocasionar un perjuicio al equipo de la ciudad, pero no desarrolló el aspecto económico, la dificultad de afrontar una inversión de 271 millones de euros que las tres instituciones (Ayuntamiento, Diputación y Junta de Andalucía) no podían asumir.

El primer edil dijo también. “El Mundial era un medio, no un fin en sí mismo. Nosotros no necesitamos el Mundial para darnos a conocer en Europa y el mundo. Tenemos una proyección importante como ciudad en lo cultural, tecnológico, ciudad sensible en lo medioambiental y que sigue luchando de forma ambiciosa por el problema de la vivienda”.

En dicha rueda de prensa, se ha afirmado que Valencia, que se quedó fuera en una primera criba de la Real Federación Española de Fútbol, puede ser la sustituta. También se ha asegurado que eso no influirá en mejorar el estadio existente, o construir otro.

Este punto ofrece dudas. ¿Cuando se pretente afrontar reformar La Rosaleda o hacer un estadio nuevo? El alcande no habló de plazos y sí hizo referencia a la necesidad de que entre en el club un propietario nuevo que asuma el reto. Irá para largo...

Primera sede en caer

El intenso debate político generado y los problemas para el club de la ciudad han desembocado en que Málaga sea la primera de las once sedes que la RFEF eligió en un proceso de selección que tuvo cierta polémica. Valencia y Balaídos, tras una valoración en la que se puntuaban todo tipo de factores, quedaron descartadas en un primer momento.

Tanto desde la RFEF como desde su presidente, Rafael Louzán, siempre se advirtió que el proceso era largo. Que como ha pasado, por ejemplo, en la candidatura de 2026 entre EE UU, México y Canadá, las sedes podían bailar. La renuncia de Málaga es la primera que se encuentra la candidatura española.

Valencia, por su importancia y por la previsión de contar en 2030 con uno de los estadios más modernos del país, es la principal candidata a sustituir a la ciudad malacitana. En este sentido De la Torre bendijo a su posible relevo. “Valencia puede suplir perfectamente a Málaga con un estadio más grande del que nosotros podamos hacer”. Aunque hay que recordar que el proceso se encuentra ya en manos de la FIFA, quien tendrá la última palabra.

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