Badé y Lukebakio, sin rebeldía
Ninguno de los dos futbolistas ha hecho gestos o declaraciones pidiendo su salida y han regresado con buena cara al trabajo. El Sevilla necesita sacar una gran cifra por ambos.
Loic Badé y Dodi Lukebakio ya se encuentran a las órdenes de Matías Almeyda después de incorporarse unos días más tarde al trabajo debido a sus compromisos internacionales de junio. Francés y belga están llamados a aliviar el límite salarial nervionense y permitir que el director deportivo Antonio Cordón remodele la plantilla. Sus ventas, por una buena cantidad, son muy necesarias.
Pero ninguno de los dos tiene prisa. Ni se declarará en rebeldía, a priori. Ambos jugadores han declinado ya ofertas en los últimos meses y, este verano, han hecho guiños para seguir a gusto en el Sevilla a pesar del mal momento que pasa el club. Ni siquiera ha habido declaraciones de disgusto. El único que ha hablado de revisar el futuro y ha dejado caer que quiere salir es Djibril Sow, a finales de la pasada campaña.
Por Sow hay propuestas de Alemania, aunque ninguna aún que llegue a los entre 9 y 10 millones que espera recibir el Sevilla por él. Un precio sensiblemente inferior del que le ha puesto a Badé, de 25 años, y a Lukebakio. Por el central y el extremo quiere, como mínimo, entre 50 y 60 millones de euros.
El Aston Villa, que en principio no volverá a la carga a por Badé, se acercó a los 30 millones de euros incluidos variables el pasado mes de enero. Y esa cifra es la que se busca ahora mismo. Lukebakio, de 27 años, puede irse a Arabia (y siguen los cantos de sirena) a cambio de su cláusula de más de 40 millones pero en la recta final de la campaña sus pobres actuaciones pueden haberle devaluado.
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