Cinco jugadores en el aire
Xabi Alonso tiene media decena de expedientes por gestionar. El club está abierto a las salidas de Alaba, Mendy y Rodrygo, pero duda con Ceballos y Endrick. El 4 de agosto, reencuentro

Está la ‘operación salida’ y la ‘operación salidas’. No confundirlas. La primera atañe a las carreteras españolas y acontece en julio; la segunda, al Real Madrid... y en agosto. Ya asoma, ya llega. Porque una cosa es poder dar por buena la carpeta de fichajes y otra, ignorar la de las despedidas. Y debe haberlas. Primero, por overbooking (con Gonzalo y Carreras, las 25 fichas del primer equipo están ocupadas) y segundo, por intereses deportivos. Que no es poco. De hecho, es más. Hay cinco jugadores en el aire. Una manita. Así que hay trabajo.
Futbolistas cuyos caminos hacia el césped se parecen más a un laberinto, que a un sendero de Baldosas Amarillas. Y lo saben. A partir de ahí, deben decidir. El club prácticamente lo ha hecho: tiene muy claro lo que haría con tres, pero duda con dos. El 4 de agosto, Xabi Alonso se reencontrará con ellos. Será en Valdebebas, en el primer entrenamiento tras las vacaciones. Y con menos de un mes para el deadline (el mercado, en las grandes ligas, cierra el 1 de septiembre a las 23:59 horas; aunque otros, como el de Arabia, aguantan hasta el 23 de septiembre). La cuenta atrás ha comenzado. Hay cinco expedientes abiertos... y toca decidir.
Alaba
No quiere salir. Pese a que haya cuatro centrales por delante (Huijsen, Militao, Rüdiger y Asencio) y a que Xabi Alonso haya decidido que quiere subir de manera habitual a Joan Martínez, desea quedarse. Y tiene sus motivos. Porque más allá de la confianza que atesore en revertir la situación, Alaba ostenta el segundo sueldo más alto de la plantilla (22,5M€ brutos), le queda un año de contrato y no quiere renunciar a esa cifra.
A sus 33 años, el club le ha puesto sobre la mesa la posibilidad de pagarle una parte y zanjar el contrato. Agua. Alaba quiere todo el dinero; es algo innegociable. Y como el Real Madrid no se plantea abonárselo al completo en una rescisión, sólo quedan dos caminos: que alguien lo fiche... o que se quede. El club apurará su caso hasta el final (el mercado de Arabia no cierra hasta el 23 de septiembre y es la principal opción), pero es complicado. El Plan A es traspasarlo.
Mendy
Hay caso. Y tanto que hay caso. Tras la llegada de Carreras, uno entre él y Fran García debe salir. Porque tres, son multitud. Y a día de hoy, está perdiendo la carrera. Hasta el punto que desde Chamartín se transmite que Fran no está en venta. Su Mundial de Clubes le ha reforzado y existe el sentimiento de que encaja mejor en el sistema de Xabi Alonso. En su forma de jugar al fútbol. Las miradas apuntan a Mendy.
Pero el problema es que tiene contrato hasta 2027 (aunque el club, muy particular para ese arte de los comunicados oficiales, nunca lo ha anunciado) y sobre todo, tiene un difícil mercado. Sus 30 años y continuas lesiones (cuatro esta temporada) le hacen estar valorado en apenas 14M€. Y si de por sí acostumbran a llegar pocas ofertas... suculentas, menos aún. Es un caso complicado. Pero el club escucha ofertas y, a día de hoy, considera que es el lateral que debe salir.
Ceballos
Posturas cruzadas. Porque mientras el jugador no cierra la puerta (“estoy abierto a todo”, dijo hace algo más de una semana, a su llegada a Sevilla), el club sí amaga con hacerlo. Y no por confianza, sino por necesidad. De marcharse, habría una notable escasez de medios (Tchouameni, Valverde, Güler y Camavinga; porque conviene recordar que Bellingham estará tres meses fuera). Cuatro, para tres puestos.
Si no llega nadie, no puede salir. Y si sale, es para que llegue alguien. En eso se resume el asunto. Ceballos mantiene la incógnita y tensa la cuerda: considera que si tiene minutos, puede estar en el Mundial 2026. Pero necesita minutos. Y como en el Real Madrid lo tiene complicado (sólo ha disputado 73’ en el Mundial de Clubes), deja la puerta entreabierta. Piensa. Reflexiona. Lo del Betis es muy complicado (ni llega, ni llegará a los 20M€), pero si aparece algún otro club con esa cifra... quién sabe. La puerta no está abierta de par en par; pero hay una rendija.
Rodrygo
El culebrón del verano. Pónganse cómodos, porque esto va para largo. Rodrygo continúa transmitiendo que no quiere salir. Al menos... no hasta que tenga una conversación cara a cara con Xabi Alonso. Una charla en la que se le diga qué rol va a tener. Pero uno puede remitirse a los hechos: sólo lo ha puesto 95′ en todo el Mundial de Clubes (y 65′ fueron en el partido inaugural). Es muy difícil decir tanto, con tan poco. No cuenta.
Su panorama ha pasado de claro oscuro. La llegada de Mastantuono le opaca en la derecha y el resto de puestos están cubiertos. Tiene muy difícil jugar con regularidad... y es año de Mundial. Así que o cambia el contexto, o deberá mirar al mercado. Por mucho que lo rehuya. El Real Madrid tiene decidido que no lo venderá por menos de 100M€; pero encontrar a un candidato que ponga ese dinero sobre la mesa se está poniendo cada vez más complicado.
El Liverpool se enfría, el Arsenal se congela y el Bayern, no lo tiene como Plan A. En este escenario... ha irrumpido el Tottenham. Su tapado. Un club al que acaba de llegar un nuevo inversor y prometiendo “inversión y más inversión”. Hay opciones. De salida, pretenden rebajar su precio de 90M€. Pero hay partido. Su continuidad en el Real Madrid es muy delicada; eso es blanco y en botella. Por lo visto en Estados Unidos y por los fichajes. No cuenta, pero quiere esperar a esa conversación con Xabi Alonso para tomar una decisión tajante. Su caso va para largo. Para culebrón del verano.
Endrick
No quiere marcharse. Pero si se queda Gonzalo, asoma una abundancia de delanteros. Y Golzalo apunta a quedarse. A partir de ahí, el debate está abierto. Hay quienes apuestan por que convivan; que se queden ambos en la plantilla, entendiendo que habrá circunstancias para los dos, pues son perfiles diferentes. Que en algunos momentos hará falta el olfato de Gonzalo y en otros, la dinamita de Endrick. Pero hay otros que consideran que se eclipsarían.
De salir, Endrick saldría cedido; nunca traspasado. Pero no es una decisión tajante, a día de hoy. De hecho, él quiere quedarse. Lo único que le genera dudas es jugar poco... en año de Mundial. Esta es la hipótesis que abre una rendija en la puerta. Su marcha es improbable, pero no imposible. En cualquier caso, es el quinto expediente abierto. El quinto jugador en el aire. Al Real Madrid le llega la ‘operación salidas’.
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