Deberes para el Camp Nou y el Johan Cruyff
La visita de los técnicos del Ayuntamiento al estadio desveló deficiencias que deben de estar solventadas antes del lunes si el club quiere jugar en Les Corts su primer partido de Liga. El Johan Cruyff, una opción, fue visitado ayer por los técnicos de LaLiga.
El Spotify Camp Nou sigue en el alambre y el Barça sumido en una carrera contra el calendario para completar toda la burocracia que comporta obtener el Permiso de Primera Ocupación que le permita jugar sus partidos de nuevo en su casa. El martes se produjo una visita a las obras por parte de técnicos del Ayuntamiento, Guardia Urbana y Bomberos para evaluar el estado de la instalación. Los avances son evidentes, pero queda aún mucho por hacer y la cuestión está en ver si se puede llegar a tiempo para el fin de semana de 13-14 de septiembre, que es cuando el conjunto blaugrana debería disputar su primer encuentro como local ante el Valencia.
Un partido en el que el club blaugrana no podría utilizar el plan B que ha activado que es el Estadi Olímpic de Monjuïc donde ha jugado las dos últimas temporadas, ya que el día 12 hay el concierto de Post Malone, hecho que obligaría a replantar el césped.
Descartado Montjuïc para jugar contra el Valencia, las opciones se reducen a Montilivi, puesto que esa jornada el Girona no juega como local, pero no es una alternativa que guste demasiado en el seno de la junta.
Desde presidencia se prefiere llevar el partido al Johan Cruyff como ya pasó en el Gamper.
El problema está en que el estadio del filial y del femenino cuenta tan solo con una capacidad para 6.000 espectadores y LaLiga exige 8.000 y no tiene instalación del VAR. El club medita instalar gradas supletorias y adecuar el sistema VAR. También contrarreloj, por eso la opción de Montilivi se mantiene en el horizonte mientras no se solventan los deberes. De momento, técnicos de LaLiga visitaron ayer el Johan Cruyff para evaluar si puede acoger el partido.
La visita de obras del Ayuntamiento del martes detectó que en el Camp Nou hay carencias en cuestiones como las señalizaciones, indicaciones para las salidas de emergencia, la sala desde donde se controla la seguridad del estadio, zonas de restauración, puntos de la cruz roja, salas VIP y la zona de vestuarios. Según los expertos, nada estructural que no pueda arreglarse con trabajos de pequeña obra, pero el tiempo apremia.
El Barcelona y los técnicos quedaron emplazados a una nueva reunión, en este caso sí que parece clave, el próximo lunes en el Ayuntamiento de Barcelona bajo la coordinación de Laia Bonet, teniente de alcaldía de Barcelona, junto a los mandos de Bomberos y Guardia Urbana para evaluar si se han corregido estas deficiencias y poder tramitar los permisos.
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La disponibilidad del consistorio es total a nivel burocrático, pero desde el ayuntamiento se mantiene un elevado nivel de exigencia en cuestiones de seguridad. Esto se traduce en una aceleración del papeleo, que en casos normales podría llevar tres semanas de gestión que se quedarían en una. A pesar del esfuerzo por todas las partes en acelerar el trabajo, se sigue hablando de “milagro”, especialmente de cara a abrir la instalación en la primera jornada de Liga.
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