El dilema de Flick
El Barcelona visita al Valladolid, ya descendido, pero que tiene una deuda de honor con su público. El equipo culé rotará mucho pensando en Milán. Ter Stegen vuelve a la portería.
El paisaje parece ideal para el Barcelona: campeón de la Supercopa, también ha ganado la Copa hace una semana (ambas al Real Madrid) y líder en LaLiga que se enfrenta esta noche al peor Valladolid que se ha visto en años esta noche (José Zorrila 21.h. DAZN). Un equipo ya matemáticamente descendido, institucionalmente arrasado y que avergüenza a sus seguidores, que asisten a una goleada tras otra viendo que su equipo ha sido incapaz de ganar un partido en toda la segunda vuelta hasta el punto que desde allí se asegura que el equipo blanquivioleta va camino de convertirse en el peor equipo de la historia de la Liga (sigue el partido en directo en iccwin247.com).
Hasta aquí, todo correcto. Pero ahora llega la teoría de la manta. Esa que dice (en este caso) que para taparte en la Champions, donde al Barcelona le espera el martes el partido más importante de su historia en un lustro en el Giuseppe Meazza de Milán ante el Inter y que puede darle el pase a una final de la Champions, hay que destaparse en LaLiga.
Los partidos cantados entre colistas y líderes los carga el diablo y más si se encuentran entre unas semifinales de Champions, con un equipo como el Barça que lleva una carga de partidos brutal y que puede tener la mente en otra parte y un descendido que le debe a su afición, ni que sea por respeto, una tarde siquiera de alegría en un año ominoso.
La cuestión está en saber cómo va a estirar la manta Hansi Flick, que además después de jugar ante el Inter el martes recibirá al Madrid en el partido clave de LaLiga. La alineación barcelonista apunta a rotación general para proteger a los titulares de cara a la batalla ante el Inter.
Pero a nadie se le olvida, y menos a Flick, que la final de la Champions ilusiona, pero que LaLiga, en estos momentos es una obligación. Todo lo que sea no sumar tres puntos esta noche en el José Zorrilla convertiría el Clásico del próximo 11 de mayo en un partido bajo la máxima presión, puesto que el Real Madrid, si gana al Celta, volvería a engancharse a la carrera.
Ante esta situación, el primer recorte de la manta de Hansi es el de cambiar de portero. Ter Stegen vuelve tras siete meses lesionado para dar descanso o crear dudas a Szczesny. El tiempo dirá.
En defensa Eric apunta a lateral para adaptarse al lío que le tocará el martes, aunque Fort está para lo que se necesite. Completarían Araújo, Christensen (que lleva todo el año parado) y Martín. En el centro del campo llega la hora de Gavi, De Jong y Fermín y en ataque está duda. Ansu Fati saldrá como titular y falta la compañía: Ferran, Víctor, Lamine Yamal y Olmo. Raphinha, cansado y a un tarjeta de perderse el Clásico será parte de la manta en el armario.
En el Valladolid la esperanza está en que el Barça se distraiga y dar una alegría a una afición maltratada. Los pucelanos cuentan con el refuerzo de Karl Hein después de bastantes semanas de baja ya que se lesionó en el hombro con Estonia. La teoría de la manta (Liga o Champions) a examen.
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