El limbo de Álvaro Fernández
El portero no se quiso marchar del Sevilla y ahora tendrá que esperar a enero sin un papel en el equipo. Nyland, Vlachodimos y hasta Alberto Flores jugarán antes que él.
Álvaro Fernández decidió no marcharse del Sevilla a pesar de que desde el club se insistió, sobre todo durante los últimos días de mercado, en que liberara una ficha. El portero riojano tuvo ofertas, la mayoría de Segunda División, pero entre las que no cuajaron (Deportivo de La Coruña) y las que él desechó, acabó quedándose en Nervión a pesar de la insistencia en cederle o traspasarle.
El guardameta fichó en principio por una campaña durante el verano de 2024, pero ese aterrizaje contenía un importante asterisco: la renovación automática por dos temporadas más. En el Sánchez-Pizjuán no dejaron buenas sensaciones sus partidos del año pasado, cuando tuvo que sustituir a un lesionado Nyland, y ahora ha llegado el griego Odysseas Vlachodimos para competir por el puesto.
Además, se quedó y no salió prestado el prometedor Alberto Flores, que sigue en contando para el primer equipo. Tiene el canterano incluso más opciones de ponerse los guantes con Matías Almeyda (remotas ahora mismo, eso sí) que el de Arnedo.
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Con una competición hasta diciembre y luego solo la Copa del Rey, y hasta tres porteros por delante de él, Álvaro no disfrutará de minutos salvo debacle. Y todo, a sus 27 años, cuando seguro necesita jugar para seguir con la progresión en su carrera. En Nervión le dejaron claro que no contaban con él, pero prefirió seguir en plantilla, o más bien en el limbo, a pesar de todo.
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