El sorprendente descuido de Joan García en su adiós al Espanyol
El ya portero del Barcelona ni menciona ni muestra en una sola foto a su entrenador, mentor y defensor principal en el Espanyol, del que es un mito: Tommy N’Kono.
Aparte de la seriedad y gestos de esfuerzo que lógicamente se desprendían de sus innumerables entrenamientos juntos, tanto entre ejercicio y ejercicio como fuera del rectángulo de juego, se recordará en el Espanyol una imagen compartida que siempre iba acompañada de una sonrisa. La que mostraba Joan García cada vez que estaba junto a su maestro de la portería en el club perico. Alguien a quien el ya guardameta del Barcelona obvió en su vídeo de despedida del club perico.
Se trata, obviamente, de Tommy N’Kono, el mito del Espanyol y uno de los cancerberos más legendarios de su historia, junto a Ricardo Zamora, quien pulió deportivamente a Joan desde 2019, cuando este con apenas 18 años empezó a entrenarse con el primer equipo, y hasta que el camerunés dejó de ejercer como entrenador de porteros. El que le acompañó, junto a Jesús Salvador, en las temporadas de paciencia, hasta obtener su titularidad. Y con quien no hace tanto, el pasado mes de marzo, compartía el “orgullo” (Joan ‘dixit’) de celebrar el 125 aniversario de la entidad blanquiazul.
“Esta ciudad es maravillosa, a mí me abrió las puertas hace 44 años y la quiero como el primer día”, comentaba N’Kono en la primera parte de ‘Artesans del Futbol’, un serial conmemorativo de la efeméride. Y le respondía Joan: “En realidad, Tommy, Barcelona es como nuestro club: de todo el mundo que la quiere”. “Y el Espanyol, de cada rincón donde haya un perico”, culminaba el cuarto jugador con más partidos en la historia perica, y primer extranjero, con 333. En solo 67 se ha quedado su pupilo.
“Barcelona es como nuestro club: de todo el mundo que la quiere”
Joan García, sobre el Espanyol, hace tres meses
Sobre los 125 años del Espanyol, en la presentación de los actos que hace tres meses se celebró en el RCDE Stadium, manifestó Joan que sentía como “un orgullo tener la suerte de defender el escudo en el campo”. Y a su lado, N’Kono añadía: “Para mí, es un honor haber vivido los 100 y 125 aniversario y estar en el club”.
Un tutelaje que trascendía incluso del césped y los actos públicos. No solo creyó en él cuando pocos lo hacían, sino que en declaraciones a los medios ya vaticinaba que acabaría siendo portero de la Selección española, cuando ni siquiera era titular aún en el Espanyol.
Pero Joan García ni lo mencionó en su vídeo de despedida, ni aparecía en una sola de las decenas de fotos que acompañaban su discurso preparado. Quizá sí se acuerde de Zamora, que jugó en el Barcelona, hasta que se arrepintió y, tras escribir una carta reconociendo su “error de juventud”, regresó al club perico.
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