Hancko, el muro es multiusos
El eslovaco destaca en sus dos primeros partidos con el Atlético y asiste a Sorloth. Simeone le pide más altura... y le usará de lateral izquierdo.
El Atlético tiene nuevo líder en defensa. Un David Hancko que se ha hecho con galones nada más colocarse la rojiblanca y que está dejando grandes sensaciones. Pretendido desde tiempo atrás y descartado por la falta de margen salarial en el verano de 2024, al eslovaco no le ha pesado el salto desde la liga holandesa a la española.
Y eso que hace poco más de un mes Hancko hacía las maletas para embarcarse a la aventura saudí. Todo encaminado a su adiós a Europa con 27 años. Hasta que cambió en un abrir y cerrar de ojos. El Al Nassr no le recibió de una forma apropiada y el acuerdo saltó por los aires. Hancko quiere demostrar que su apuesta (cercana a los 30 millones) ha sido sobre seguro. Y pese a sumar un único punto en dos jornadas, el central es uno de los apartados más positivos del inicio liguero.
Rápido, expeditivo, con aparición en campo rival y probando su remate en los dos partidos con sendos cabezazos dirigidos a portería. Además de convertirse en el asistente de Sorloth con un gran envío al espacio para abrir el marcador contra el Elche. Una capacidad para sumarse al ataque con alegría que no pasa desapercibida. Y que parece que llevará a Simeone a modificar su esquema en Mendizorroza. Hancko al lateral zurdo para dar cabida a Lenglet y dejar en el banquillo a Ruggeri. Una modificación que llevaría al Cholo a utilizar a sus tres centrales naturales sanos en el esquema titular.
Con Pubill, lateral diestro en proceso de reconversión, como alternativa y Giménez todavía por varias semanas en la enfermería. Una polivalencia de Hancko llamada a explotarse en cualquier momento del curso. Es más, el eslovaco mostró esa versión en su duelo directo contra el Atlético como jugador del Feyenoord con gol en el Metropolitano. Un futbolista capaz de ejercer como central en línea de cuatro, en zaga de cinco o lateral izquierdo sin el menor problema.
El zaguero destaca por su capacidad de sumarse al ataque. Sus 15 goles en tres temporadas con el Feyenoord así lo atestiguan. Aunque Simeone le pidió más altura sobre el césped. “Está rindiendo en buen nivel en estos dos primeros partidos, seguro que tiene cosas para mejorar. En el segundo tiempo tiene que estar mucho más alto y no retroceder, por no salir a presionar en zona alta, lo mejorará. El idioma no lo interpreta del todo, cosas que se le habla y a poquito se va metiendo más en el equipo. Cada vez se le ve más suelto y con energía, con ganas de atacar y con un paso firme cuando cruza la mitad de la cancha”.
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Un jugador con planta (mide 1,88), con poderío aéreo en el balón parado, pero también con soltura y alegría para pisar área desde segunda línea. En esas tres temporadas disputó 140 partidos con el Feyenoord, más cinco en el Sparta Praga antes de que se cerrase su fichaje. Un futbolista de hierro. Una salud vital en una zaga colchonera que ha recibido varapalos en forma de problemas físicos. Giménez ha recaído de una lesión antigua en el gemelo y estará al menos otro mes de baja. Le Normand sufrió el curso pasado un traumatismo craneoencefálico con hematoma subdural que le tuvo dos meses de baja y tras el que todavía no ha reencontrado su mejor versión. Y Hancko se hace vital para subir el nivel defensivo... ahora como lateral. Ruggeri no ha conseguido tirar la puerta abajo en sus primeras apariciones y Simeone busca alternativas. Hancko, su soldado multiusos, para dar entrada a Lenglet. Otra prueba para el eslovaco.
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