La gran incógnita de Xabi
Camavinga, que sigue recuperándose de su última lesión, aún no ha podido ser testado por el técnico madridista, que no sabe donde ubicarle para sacarle su mejor rendimiento
Han trascurrido 82 días y aún no hay señales de su regreso. Aquel 23 de abril, a escasas horas de que el Real Madrid se midiese al Barcelona en la final de Copa, y cuando los blancos estaban a punto de liquidar su visita al Coliseum getafense, Eduardo Camavinga volvió a romperse por cuarta vez en la temporada. En este caso, el futbolista francés sufrió una rotura completa del tendón del adductor izquierdo tras una disputa con Luis Milla. Desde entonces, nada...
Camavinga es de los últimos jugadores con los que no ha podido contar Xabi Alonso para probarle en el terreno de juego. El francés, de baja desde aquel mes de abril, no sabe aún en qué demarcación piensa ubicarle Xabi en sus onces con el Real Madrid: Ancelotti le dispuso como lateral izquierdo, pivote, interior izquierdo, incluso como mediocentro, pero hay que ver cuál es la idea que tiene Xabi para intentar sacar su mejor versión, como lo ha hecho por ejemplo con su compatriota Tchouameni.
La primera idea de Ancelotti fue la de colocarle en el centro del campo, como recambio de un Toni Kroos que había anunciado su retirada. El problema vino el día antes del partido de la Supercopa de Europa, cuando cayó lesionado. Fue la primera de las cuatro lesiones que tuvo que superar el pasado curso: estuvo siete semanas de baja, perdiéndose diez partidos. Pero en su regreso, sumó tres titularidades seguidas.
Hasta que llegó la salida a Anfield. En Liverpool sufrió una rotura en el bíceps femoral de la pierna izquierda, traducido en dos semanas y media de baja, y otros cuatro partidos fuera de los terrenos de juego.
En Copa, ante el Celta, tercera lesión: se volvió a romper el bíceps femoral izquierdo, como en Anfield. Y aquella vez el tratamiento fue aún más conservador: en vez de volver a las dos semanas y media, tardó tres y media. Ausentándose de otros seis encuentros. Hasta la última en Getafe: desde aquella aciaga noche en el estadio getafense el frances se ha perdido 12 encuentros: en definitiva, Camavinga se ha perdido 29 partidos por lesión, un 45% del total, una cifra bastante elevada para un jugador de apenas 22 años y que estaba llamado a ser uno de los grandes talentos de su generación... y del que Xabi aspira a sacar lo mejor de su talento y despejar la ‘x’ de la Incógnita Camavinga.
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