La revolución arbitral de Soto

“Vamos a empezar de cero”. Ese es uno de los mensajes lanzados por Fran Soto, el nuevo jefe de los árbitros, durante su presentación. El Comité Técnico de Árbitros inicia una nueva etapa y, a partir de este momento, toca ver si es la revolución prometida o no. Aunque no se ha podido crear un sistema como el alemán o inglés, que reclamaban los clubes. Tanto el nuevo presidente del CTA como Rafael Louzán, máximo responsable de la RFEF, han pedido tiempo, empatía y confianza.

La nueva era del Comité Arbitral no arranca con el modelo alemán ni el inglés, como tanto pedían desde LaLiga y los clubes. Se impone el español, pero con retoques. Principalmente porque la Ley del Deporte así lo indica, por mucho que se planteara desde alguna institución que se pudiera rodear la norma. Sí se cumple con una de las premisas: que el nuevo presidente tenga más aires de CEO que de árbitro. Aunque Francisco Soto, el elegido, conjuga la pasión y el trabajo de ambas faceta. No llegó a dar el salto al fútbol profesional, pero sí ha triunfado en la abogacía, llegando a ser socio de uno de los bufetes de abogados más importantes de España, Garrigues. Un logro del que se despide y da un paso al que más de uno le daría vértigo. Dejará de ser socio, con el alto coste presente-futuro que supone, para afrontar el encargo de Louzán de remodelar el sistema arbitral. Además, Soto cumple con otra de las premisas que reclamaban clubes como el Real Madrid, que no tuviera nada que ver con Negreira. Y esto lo dejó claro el gallego: “Ni le he visto ni le conozco”. Un piedra menos en la mochila.

Aunque se mantenga el modelo español y que el CTA siga formando parte de al estructura de la Federación, Soto va a remodelar toda la organización. Creará diferentes departamentos que serán liderados por diferentes responsables.

• Director técnico. En palabras de Soto, será “la piedra angular del equipo y sobre él recaerá la responsabilidad de la formación”.
• Un responsable del VAR. “Tendrá una importancia relevante, ya que hay que avanzar para que exista uniformidad en los criterios”.
• Un responsable de la Inteligencia Artificial: “El avance es tecnología. Es esencial contar con herramientas de Inteligencia Artificial, que no sustituirá a personar. La IA viene a ayudar, no a reemplazar”.
• Un responsable de fútbol femenino. “Ya está impulsado y vamos a por todas”.
• Un responsable de fútbol sala y playa
• Un exárbitro que ejerza de portavoz y relaciones institucionales

Soto lleva semanas trabajando este plan en su cabeza. Y sabe a qué personas encargarle cada responsabilidad, aunque los elegidos todavía no lo saben. Ya que, por guardar el secreto de quién iba a ser el nuevo presidente del CTA y que no se filtrase, el propio Soto no ha movido ni una pieza de su particular tablero hasta este miércoles.

Aunque el CTA se queda en el organigrama de la RFEF y pasa a ser una empresa mercantil, Soto lo tiene claro: “Dentro del seno de la RFEF, pero vamos a actuar como un órgano independiente. Vamos a tomar nuestras decisiones”. Aunque eso sí, anuncia una apertura al resto de actores: “Se va a crear una Comisión para unificar criterios y vamos a dar entrada a extécnicos y exjugadores. No tendrán voto, pero sí voz en las reuniones en la que los árbitros decidirán cómo actuar”. A lo que se une al mensaje lanzado a los clubes: “La puerta de mi despacho y del resto de responsables van a estar abiertas para ellos”.

Mensaje a los clubes y a los árbitros

Soto, durante su presentación, tuvo que hacer equilibrios ante lo que esperan los clubes y los árbitros de él. Pero, a su vez, marcando unas distancias. “No se está buscando que los clubes estén satisfechos”, lanzó en la primera pregunta de su comparecencia. Aunque matizó: “Deben estar satisfechos por que se actúe de una forma lógica y coherente”. Un tono de acercamiento, pero de que el arbitraje no se va a doblegar a lo que digan los clubes. Al igual que sucedió en las referencias al Real Madrid: “Hay que poner el contador a cero. No quiero entrar en polémicas. Es una nueva etapa”. Y añadió sobre la posibilidad de que los árbitros denuncien a RMTV: “Voy a defenderles a ultranza. Pero necesito empaparme de la situación y dar las soluciones más adecuadas”.

También hubo un mensaje a los árbitros. Una especie de ‘estamos en el mismo equipo’, pero sin viejas costumbres. “Les voy a decir que confíen en mí, en el trabajo y en el proyecto. Les diré que estoy para apoyarlos y para pelearme con quien sea en defensa del colectivo arbitral. Espero que me den un voto de confianza. Son los mejores”, afirmó en un primer momento. Y posteriormente les lanzó otro guiño sobre la posibilidad de que hablen después de los partidos, mostrando su protección: “Me parece ponerles en el disparadero”.

Aunque luego avisó: “Los mejores serán los que tengan los mejores resultados. Todo será por meritocracia. No estoy dispuesto a los cupos. Los que se lo merezcan van a estar en las categorías que se merezcan. Queremos ser un órgano independiente. La transparencia es otro principio básico. Ese es el objetivo y vamos a hacerlo poco a poco. Hay que tener objetividad y dejar a un lado secretismos y pequeños reinos de taifas”.

Soto inicia una nueva era en el arbitraje y el fútbol español. Llega tras hacer una apuesta muy arriesgada en su vida profesional. Pide tiempo y confianza, pero el ambiente de los últimos años por parte de clubes y aficionados hace poner en duda si tendrá los llamados en política los cien días de gracia. Los cambios llegarán, pero falta por ver a qué ritmo y si las polémicas, que siempre las hay, le darán una tregua.

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