Luis Pérez y su incidente con Latasa: “Me van a entrar ganas de matarte”
El ya exjugador del Valladolid ha hablado, en el pódcast ‘El hombre descalzo’ de lo que sucedió en el banquiilo durante el Valladolid-Getafe: “Me dijo que estaba en el banquillo por ser un cagón con ansiedad...”.


Jornada 31 de Liga de la pasada temporada, 6 de abril, el Valladolid recibía al Getafe para acercarse al milagro de quedarse en Primera y una acción en el banquillo pucelano confirmaba el descalzaperros que era el equipo de Zorrilla (los de Bordalás goleaban 0-4). Latasa era retirado del terreno de juego y las cámaras captaban un incidente desagradable entre el delantero ex del Madrid y su compañero Luis Pérez, que de no ser frenado por otro compañero que se encontraba enmedio de ambos, parecía que quería pegarle.
Meses después, el propio Luis Pérez ha hablado de aquello en el pódcast ‘El hombre descalzo’ y que tuvo consecuencias a nivel mediático y también económicas. El vídeo se volvió viral en redes sociales y el club decidió imponerle una sanción económica severa. “Tuve varias reuniones con el club y me impusieron una sanción económica importante”. “Todavía sigo sufriendo las consecuencias”, concluye.
Luis Pérez cuenta así qué sucedió y lo que se dijeron: “Me dijo que estaba en el banquillo por ser un cagón con ansiedad... Me has visto desmayarme en el vestuario con un ataque de ansiedad, después del partido del Sevilla, ¿y me atacas con eso?... Pues te quiero matar en el momento”. “Aunque seas un niño y no lo hayas vivido nunca, no puedes atacar con eso, porque soy persona antes que futbolista y me van a entrar ganas de matarte“, asegura.
Problemas en la temporada
Luis Pérez, ya exjugador del cuadro pucelano, abordó también tanto los problemas deportivos de la temporada, como su complicada relación con la afición. Reconoció que vivió momentos duros y que en muchas ocasiones se sintió injustamente tratado y que se llegaron a sobrepasar ciertos límites: “Las injusticias las llevo muy mal. Me puedes decir todo lo que quieras, es mi trabajo, pero no es solo eso. Decirte cosas de tu familia... soy persona antes que futbolista”.
La tensión con los aficionados llegó a tal punto que, a pesar de ser uno de los capitanes, tomó la decisión de pedir al club no jugar más en casa: “No he hecho vida en seis meses en Valladolid, estaba encerrado. Iba a comprar al supermercado y un niño me gritaba ‘Mululu”.
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