Miguel, operado del tobillo
Sin fecha de regreso a los entrenamientos, era uno de los grandes candidatos a salir este verano


“Miguel Gutiérrez ha sido sometido a una operación quirúrgica para eliminar las molestias que sufría, desde la temporada pasada, en el tobillo derecho”. Esta frase encabeza el comunicado que ha lanzado esta mañana el Girona, explicando que Miguel ha sido finalmente operado para librarse de las molestias que ha arrastrado a lo largo de la temporada. Una mala noticia, nunca puede ser bueno que un futbolista deba operarse, pero que coge otra dimensión por dos factores muy relevantes. El primero, que no hay fecha para que regrese a entrenar con el resto de sus compañeros. El segundo, que Miguel era el candidato número uno para protagonizar una gran venta este verano.
Miguel, prácticamente desde el día que aterrizó en Girona, se convirtió en un fijo para Míchel normalmente de lateral izquierdo, también como interior, siendo una pieza absolutamente clave en la clasificación europea de la pasada temporada. A sus 23 años aguantó bien el ritmo de competición jugando los 90 minutos de forma habitual. También esta última campaña, donde ha sido titular en 29 ocasiones el Liga y seis en Champions jugando habitualmente los 90 minutos. Tuvo una lesión muscular ante el Alavés (jornada 30) que le impidió jugar el siguiente partido, pero tuvo que parar tras el duelo ante el Leganés (jornada 33). Se perdió, ni siquiera fue convocado, los últimos cinco partidos de Liga pese a que la situación del equipo era muy complicada. Con un jugador cuya implicación en el proyecto está fuera de toda duda, eso significa que las molestias eran tan grandes que le impedían jugar un solo minuto. Por eso ha pasado por quirófano.
Ahora el lateral queda en un limbo, con el futuro en el aire, porque los planes que habían sobre él pueden cambiar de manera drástica. No es una lesión muy grave, eso es cierto, pero ha pasado por quirófano. Y, lo más importante, se perderá la pretemporada. Eso puede espantar a más de un pretendiente (sobre todo desde Italia) que le tenía en el punto de mira. El Girona era consciente de que la salida de Miguel, por una cantidad elevada, podía ser la gran venta del verano, pero no lo va a regalar. Ni a él ni a ningún futbolista con cartel. Tasado en unos 20 millones de euros y con contrato hasta 2027, esta lesión puede acercarle a continuar a las órdenes de Míchel.
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