Olmo, un acierto y con margen de mejora
El Barcelona está convencido que acertó de lleno con su fichaje y defienden sus números en un curso complicado para el de Terrassa.
Antes de jugar ante el Inter de Milán en el Giuseppe Meazza, Dani Olmo fue muy claro. “No me arrepiento de haber fichado por el Barça”, dijo. Y en el palco y las oficinas del club azulgrana piensan exactamente lo mismo. Su incorporación fue un acierto absoluto. No hay ni un abismo de duda ni nadie con peso en el área deportiva piensa qué habría sido del equipo si se hubiera priorizado la llegada de Nico Williams, el otro gran nombre del verano pasado en el mercado de fichajes azulgrana.
Para empezar, el de Terrassa lo apostó todo por su regreso a casa después de entender que su etapa en la Bundesliga había llegado a su fin. Este tipo de compromiso siempre gusta en los directivos y gestores de un club. Y Laporta, Deco y Hansi Flick lo supieron valorar, además de sus cualidades futbolísticas, fuera de toda duda.
Flick siempre tuvo claro que Olmo era su media punta titular. Por ser un centrocampista con claridad de ideas cerca del área rival, con capacidad de asociarse con sus compañeros y con gol, el bien más preciado en el fútbol. El entrenador y, especialmente el jugador, supieron ser pacientes con sus problemas de inscripción por culpa del ‘fairplay’. Unos problemas que le hicieron perderse las dos primeras jornadas. Cuando pudo jugar, su irrupción en el equipo fue esplendorosa.
Sólo las lesiones frenaron su rendimiento, que apuntaba a ser descomunal esta temporada. Por culpa de una lesión muscular estuvo de baja un mes (16 de septiembre a 17 de octubre) y se perdió ocho partidos. A inicios de año, una sobrecarga le hizo estar 19 días de baja y ausentarse durante cinco partidos más. La última lesión, en el aductor, lo tuvo parado 20 días, en los que se jugaron siete partidos. En total, se ha perdido 20 partidos por lesión. Demasiados.
Sin los problemas físicos, los cuidados del cuerpo técnico después de sus reapariciones y el cansancio mental que le provocaron todos los temas extradeportivos, el rendimiento de Dani Olmo todavía hubiera sido mejor. En el Barcelona están convencidos y por eso creen que la temporada que viene se saldrá y será uno de los mejores en el equipo de Flick.
Pese a todo, sus cifras globales en su primer curso en el Barça son muy buenos. En números globales, ha participado en 39 partidos (1.934 minutos), ha marcado 12 goles y ha repartido siete asistencias. En LaLiga disputó 25 partidos (10 goles y 4 asistencias), en la Champions nueve partidos (dos goles y una asistencia), en la Copa del Rey participó en cuatro encuentros (dos asistencias) y en la Supercopa jugó la media hora final ante el Madrid. En las semifinales no pudo por sus problemas de inscripción.
Más allá de las cifras, lo relevante es que la mayoría de sus goles han sido determinantes porque han dado ocho puntos a su equipo. Logró un doblete y cambió el signo del partido ante el Rayo Vallecano, marcó otros dos en el derbi ante Espanyol en casa y anotó el único gol ante el Las Palmas y el Mallorca.
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