Oriol Rey y Pablo Campos, con el cuño de La Masía

En el vestuario del Levante hay dos jugadores cuyo pasaporte futbolístico está cuñado con el sello de La Masía. Oriol Rey y Pablo Campos, a día de hoy titulares en los esquemas de Julián Calero, pasaron por la cantera blaugrana y han dado el salto al fútbol de élite desde Orriols.

Oriol Rey es un pivote clásico de la escuela Barça: mirada levantada, pase limpio, paciencia para esperar el momento. El catalán escaló desde el fútbol base al Cadete A, Juvenil B y Juvenil A, antes de marcharse al Leeds Sub-23, el equivalente al equipo filial del conjunto inglés. Allí coincidió con Carlos Corberán, actual entrenador del Valencia, y Víctor Orta, quien apostó por él para llevarlo a Inglaterra. En su primera experiencia fuera de la burbuja de Sant Joan Despí aprendió otro fútbol alejado del ADN y el balón; más físico, de ida y vuelta y de bajar al barro. Una experiencia que le hizo, como afirmó en AS, un jugador más completo.

Después probó suerte en el Valladolid Promesas, llegando a debutar en Primera con el primer equipo, y en el Mirandés, donde se hizo futbolista de verdad. Su gran nivel en Miranda de Ebro le valió su fichaje por el Levante, donde se ha convertido en un fijo desde su llegada en el verano de 2023.

Pablo Campos, por su parte, es un guardameta internacional Sub-21 que bien conoce la paciencia del portero que espera su momento. Salió de Buñol en 2017 rumbo a La Masía y permaneció allí hasta 2020, cuando lo volvió a reclutar el Levante. Desde entonces, le tocó aguantar en la sombra, alternando cesiones en Amorebieta y Cartagena, hasta que su debut en el primer equipo y también en la élite llegó la pasada jornada en Vitoria. La dirección deportiva busca un portero que le haga competencia, pero él es consciente que tiene ante sí la oportunidad de su vida.

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