Reparador Almeyda
El técnico argentino toma los mandos del Sevilla con el primer objetivo de mejorar las prestaciones de muchos de sus jugadores a nivel individual. Decidirá con Cordón qué descartes hacer.


El Sevilla volvió al trabajo y lo hizo con dos caras nuevas, la de Alfon González y la de Matías Almeyda. El técnico tomó los mandos del día uno controlando un plantel repleto de incógnitas. ¿Se quedarán los cedidos? ¿Habrá revolución de ventas? Entre el argentino y Antonio Cordón deberán poner las pinceladas de cambio que exige el nuevo proyecto. Almeyda quiere servir también de reparador. Lo necesita un Sevilla que suma dos campañas repletas de aristas y con rendimientos alejados de las expectativas.
Cordón no busca milagros con Almeyda, pero sí confía en que pueda elevar la versión de muchos de sus futbolistas, tanto aquellos que estuvieron aquí el pasado año como otros que regresan de sus cesiones sin haber terminado de convencer. El técnico quiere ver si Rafa Mir es capaz de ser ese delantero que conquistó a todos hace cinco años. Pretende comprobar si Jordán puede volver a ser Jordán. Desea que Nianzou o Marcao resuelvan la ecuación de aquellas llegadas que prometían tiempos felices.
La baza del técnico será fundamental a la hora de hacer una criba veraniega. En la primera sesión se vio la presencia de algunas piezas que no tienen garantizada su continuidad, aunque casi todas pretenden tener la oportunidad de quedarse. De reojo, se mira a los ausentes: Lukebakio, Badé o Juanlu tienen más vacaciones y también más papeletas para convertirse en ventas millonarias en Nervión.
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