Salomón Rondón se despide de Pachuca y será el segundo refuerzo del Oviedo

Salomón Rondón se convertirá en las próximas horas en el segundo refuerzo del Real Oviedo en su andadura por la Primera División. El delantero de 35 años, una vida llena de goles, es una apuesta del máximo accionista, Jesús Martínez, para darle a la vanguardia azul un salto de experiencia y pólvora en el área.

Rondón tiene una dilatada experiencia trufada de goles y está ahora ante la tercera aventura en España, tras las vividas con Las Palmas y Málaga. También triunfó en Rusia y en la Premier, antes de cruzar el charco para vivir los últimos años experiencias en River Plate y los Tuzos de Pachuca.

Ahora, aterriza en Oviedo desde otro de los clubes del conglomerado de Jesús Martínez. Rondón se sumará a Fede Viñas, en el que los azules tienen puestas muchas esperanzas una vez superada su lesión como recursos de los que dispondrá Paunovic.

Y mientras Alemao sigue a la espera. El club actualizó ayer la situación contractual de todos sus futbolistas y dijo sobre el brasileño que se valora su continuidad. Sin embargo, la llegada de Rondón limita sus opciones de seguir, pues el Oviedo tendría ocupadas las tres plazas de extracomunitarios con los tres delanteros, cuando la idea es emplearla alguna en otra posición del campo. Por esa razón, el futuro de Alemao, cuyo propiedad es del Grupo Pachuca,apunta a estar lejos del Oviedo.

Tampoco tiene sencillo seguir en el Oviedo el otro delnatero que ha formado parte de la plantilla: Daniel Paraschiv. Anotó 3 goles en los pocos minutos de los que dispuso, y no dejó mal sabor de boca, pero el cambio de categoría sin haberse consolidado en Segunda arrojan muchas dudas sobre si tiene la capacidad para competir al nivel que va a exigirse la próxima temporada.

Despedida de Rondón

El delantero publicó un texto en sus perfiles de las redes sociales para agradecer a Pachuca el trato y confirmar así su salida de los Tuzos.

“Nunca es fácil despedirse. Y por eso no pienso decirles adiós.

No, no voy a cerrar esta puerta, amigos. Siempre estará abierta.

Porque me recibieron así, con los brazos abiertos. Me hicieron sentir uno más entre ustedes, me acogieron en su lindo país y en su preciosa ciudad. El día que Grupo Pachuca, Jesús Martínez, Armando Martínez y su directiva me llamaron, cambiaron algo en mi interior.

Entre todos me ayudaron a cumplir mis objetivos y me hicieron sentir como en casa, y eso nunca lo olvidaré. Les estoy muy agradecido, como también a mis compañeros y cuerpo técnico, a los trabajadores del club y, cómo no, a los aficionados.

En este año y medio celebré goles, títulos, logros personales y, sobre todo, colectivos. Fueron unos días alegres en los que, además, hasta tuve el honor de llegar a ser su capitán. Palabras mayores. De ahí que mostrase la mejor de mis sonrisas, porque me hicieron ser muy feliz.

Mis queridos Tuzos, gracias de todo corazón. ¡Nos vemos pronto!”.