Albés se la juega ante un Tenerife en línea ascendente
Peligra el futuro del técnico sportinguista si no consigue ganar a un rival que busca la tercera victoria seguida para soñar con la permanencia.
Hace poco más de un año, Rubén Albés vivía su momento más amargo como entrenador en el fútbol profesional. El Albacete, equipo al que había llevado al playoff de ascenso la temporada anterior, recibía en casa al Racing de Ferrol con la necesidad de ganar para cortar una trayectoria deficiente del equipo manchego. El resultado fue un empate que acabó con la etapa del técnico gallego en el banquillo local del Carlos Belmonte. La historia se repite ahora en Gijón, con equipos diferentes.
La espada de Damocles vuelve a estar sobre la cabeza de Albés, ahora al frente del Sporting y obligado a ganar a un Tenerife en zona de descenso. Un nuevo tropiezo en El Molinón, donde no gana el equipo gijonés desde el 1 de febrero (2-0 al Burgos), obligaría a la entidad sportinguista a tomar la medida más drástica con su entrenador. Rubén Albés se la juega al frente del conjunto rojiblanco después de una mala racha de cuatro meses con solo dos triunfos y una peligrosa caída en la clasificación que le ha situado a solo cinco puntos de la zona de descenso (sigue el partido en directo en iccwin247.com).
No hay más crédito para este proyecto sportinguista que el que pueda conceder un triunfo, aunque sea por solo una semana. Porque el Eldense, precisamente el equipo situado ahora en el primero de los puestos de descenso, cinco puntos por debajo de los asturianos, será el siguiente rival para el conjunto de Rubén Albés. Pero, llegado el caso, ésa será otra historia. Antes, el Sporting debe sacar adelante su compromiso ante este Tenerife en línea ascendente, con la flecha hacia arriba.
Para este partido, Albés recupera a Dani Queipo, después de mes y medio de baja, así como a Rubén Yáñez y a Róber Pier, sancionados la pasada jornada. Con la baja de Gaspar Campos, además de los operados Eric Curbelo y Jesús Bernal, la única duda en el equipo local es Guille Rosas, que ha arrastrado problemas físicos toda la semana.
El Tenerife, por su parte, se presenta en Gijón, posiblemente, en su mejor momento de la temporada. Sus últimas dos victorias consecutivas confirman con resultados las buenas sensaciones que estaba ofreciendo el equipo. La permanencia sigue estando lejos --nueve puntos al inicio de la jornada--, pero los blanquiazules están dispuestos a seguir luchando.
A pesar del buen funcionamiento, no es descartable que Álvaro Cervera haga algún retoque en su once y, presumiblemente sea en ataque. Ahí entra en escena el nombre de Enric Gallego como principal alternativa a la delantera en detrimento de Ángel, titular la semana pasada ante el Granada. También en defensa ya que Landázuri se encuentra en Ecuador solucionando asuntos burocráticos.
La situación del Sporting es comprometida y todos los colectivos de aficionados, además del propio club, han pedido unidad y apoyo máximo durante el partido. No se espera que El Molinón sea una olla a presión. El último partido en casa ya ha dejado notar la desconexión de muchos seguidores rojiblancos con su equipo porque la asistencia estuvo por debajo de los 20.000 espectadores, lejos del promedio de 22.000 que se alcanzó la mayor parte de la temporada.
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