Álex Suárez toma el control

Son los presentes tiempos de cambio en el seno de la Unión Deportiva Las Palmas. El descenso obliga a repensar el proyecto, y en este caso se está produciendo una sonora escabechina. Anda además la entidad grancanaria necesitada de referentes, acaso con la urgencia de solidificar ese vínculo perdido con su tierra y afición, y ahí aparece de nuevo el de siempre.

Sucede que, para la temporada que se avecina, Álex Suárez se antoja más importante que nunca. El central grancanario, criado en la cantera amarilla, afronta la séptima temporada consecutiva en la plantilla profesional de Las Palmas, acaso una de las más decisivas, pues pasa por ser la última que le queda de contrato tras la renovación que firmó hace dos temporadas, con el equipo recién ascendido a Primera División. Permanece, además, como uno de los supervivientes del último curso en Segunda.

Como canterano, tras la amenaza presidencial a cualquiera que esté en su situación, ya sabe: si el club quiere renovarle y el futbolista no firma, a la grada, como bien sabe Álvaro Valles. “Sin renovar no va a tener la plataforma de Las Palmas para promocionarse en el fútbol. No pretendemos que nadie se ría o vacile a la UD”, afirmó recientemente Miguel Ángel Ramírez, máximo ejecutivo del club, en una amenaza extensible a cualquier canterano usando como referencia al propio Valles.

Ahora, además, pasará a ser primer capitán de Las Palmas por aclamación popular. Ya le tocó ejercer como tal el curso pasado una vez que Kirian tuvo que cesar completamente su actividad con el equipo tras la recaída de su linfoma. Había sido votado en la pretemporada, pero la salida de Fabio y los problemas de Benito, tanto físicos como de falta de confianza por parte de Diego Martínez, le dejaron solo ante el peligro. A la espera de la recuperación del propio Kirian, en la que obviamente no hay ninguna prisa, todos los galones van para Suárez.

Tampoco se discute, claro, su importancia en el equipo, imprescindible sobre el papel para Luis García, el nuevo entrenador. La temporada pasada fue titular en los 30 partidos en los que estuvo disponible y además apiló 2.468 minutos sobre el césped, tiempo que únicamente sobrepasaron Alberto Moleiro (2.727) y Javi Muñoz (2.590).

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