Alrededor de 3.500 zaragocistas arropan al equipo en La Romareda
El Real Zaragoza, a un solo punto del descenso, ha sentido el apoyo de su afición en el último entrenamiento previo al importantísimo partido de este domingo contra el Mirandés.
La afición del Real Zaragoza ya ha empezado a jugar el importantísimo partido de este domingo frente al Mirandés. El club aragonés decidió abrir las puertas del entrenamiento de esta mañana, el último previo al encuentro, y el zaragocismo ha vuelto a estar a la altura de las necesidades y urgencias de un equipo que se encuentra a un solo punto del descenso y que tiene por delante nueve finales para salvar la categoría, un objetivo totalmente opuesto al marcado al principio de la temporada. Una nueva decepción en estos doce años en Segunda División que la afición ha dejado a un lado para ponerse el traje de supervivencia y arropar a su equipo hasta el final. Zaragoza nunca se rinde y una prueba de ello son los alrededor de 3.500 aficionados que se han dado cita en La Romareda.
Sin duda, una auténtica dosis de zaragocismo y energía para afrontar la primera de esas nueve finales, además de un baño de masas en el que los jugadores y el cuerpo técnico liderado por Gabi Fernández han podido sentir el apoyo de una afición que no ha dejado de animar y aplaudir en todo el entrenamiento, en un ambiente más propio de un partido. Un aperitivo de lo que se puede vivir mañana en La Romareda y que esta mañana ha estado presidida en el palco por aquellos aficionados que cumplen 50 años como abonados, homenajeados por el club y a los que el técnico ha realizado una visita sorpresa en la Sala 1932 del estadio en los instantes previos a la sesión.
Tras el calentamiento, el equipo ha llevado a cabo una serie de ejercicios de centros y remates, antes de disputar varios partidillos a campo reducido. No ha estado presente Keidi Bare, que volverá a ser baja frente al Mirandés, al igual que los lesionados Nieto, que ha realizado la primera parte de la sesión con el grupo, y Lluís López y los sancionados Toni Moya y Calero, ausencia confirmada después de que el Comité de Apelación haya desestimado los recursos presentados por el Real Zaragoza.
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Una vez finalizado el entrenamiento, los jugadores, que han mostrado su agradecimiento devolviendo el aplauso a todos los aficionados presentes en La Romareda, han lanzado balones a la grada, además de hacerse fotos y firmar autógrafos, especialmente a los más pequeños. El broche final a una mañana en la que se ha vuelto a poner de relieve que el zaragocismo no va a dejar de apoyar a su equipo en esta recta final de la temporada.
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