Naim remonta otro error atrás
El Leganés gana su segundo partido de pretemporada ante el Alcorcón en el estreno pepinero con su público. Los alfareros se adelantaron con gol de Vladys tras error de la zaga. Naim igualó y dio el 2-1 de Jorge. Roberto López puso el 3-1.
El verano es para reivindicarse. Especialmente si eres un canterano retornado tras haber engarzado tres cesiones consecutivas. En las últimas tres temporadas Naim ha competido en Ponferradina, Barça Atlétic y Racing de Ferrol. De vuelta al Leganés, aun no está clara su continuidad. Por si acaso, ante el Alcorcón, este extremo zurdo de toque sutil y buen regate demostró que está para quedarse. Que puede aprovechar la oportunidad. Lo hizo con un gol y una asistencia ante el Alcorcón para liderar la remontada pepinera.
Los madrileños, en su estreno ante su afición este verano (1.500 espectadores, llenazo en la ID Butarque) comenzaron perdiendo por un buen tanto de Vladys. Pero una vaselina de Naim primero y un cabezazo de Jorge Sáenz después (a saque de falta del mismo Naim) igualaron y remontaron un duelo al que puso broche en el último suspiro Roberto López para el 3-1. El Leganés sigue sin perder en esta pretemporada en la que ha ganado dos partidos y empatado cuatro.
La pretemporada es periodo de mentiras. El verano lo permite. La primera mitad de este partido lo fue. Mentira porque de juego sólo hubo media hora de competitividad parecida a cualquier torneo oficial. La ausencia de parón para la hidratación cercenó de incentivos un último cuarto para el desguace. Al menos el arranque sí que ofreció detalles. Y bien pronto.
Golpeó rápido un Alcorcón que se aprovechó de la debilidad defensiva que viene arrastrado el Leganés en esta pretemporada de mejoría ascendente… menos en la retaguardia. Vladys embocó el 0-1 a los tres minutos tras derribar a Jorge Sáenz en un cuerpeo legítimo al que el central canario no le puso la contundencia debida.
El ucraniano la clavó en la escuadra. Golazo. Rutina para un Lega que, de nuevo, vio como un contrario se le adelantaba en este periodo de preparación. En seis partidos que ya ha disputado siempre recibió un gol del contrario y siempre comenzó perdiendo. Sólo ante el Valencia la norma tuvo excepción.
Ante el Alcorcón sirvió el aldabonazo para espabilar a los de Paco López, equipo de experimentación comprobada. Probetas para la estrategia y el juego. En cada movimiento, la imagen de que detrás estaba un ensayo repetido. Pero le faltó la continuidad que aporta el tiempo. También la continuidad de un once que, esta vez, tuvo también modificaciones infrecuentes. Como la dupla de ataque Millán-Duk. O la medular con Andrés Campos y Guirao. Fuera de la lista se quedaron Diego García y Franquesa, lesionados, además de Juan Cruz y Javi García. El primero, en pleno pulso por su adiós. El segundo, en la rampa de salida rumbo a Qatar.
Cantera al rescate
El canterano Guirao fue uno de los más destacados en esta primera parte de ausencias colectivas, pero destellos individuales. Como la contundencia de Marvel. Como las filigranas de Pauwels. La insistencia de Naim o los centros de Figueredo. También los pases al hueco del propio Guirao.
En uno de ellos encontró el Leganés el empate. Su asistencia la transformó de suave vaselina otro canterano, Naim (26’), en el prólogo de la nada, eso que se ‘jugó’ (verbo generoso) en los últimos minutos del primer tiempo. Sólo el oasis del 44’ rompió la norma. Una cabalgada de Duk con remate de Pauwels y la réplica inmediata de Borja tras otro error defensivo del Leganés fueron cierre previo al descanso.
Muchos cambios, mucho Lega
Le siguió a la reanudación el típico carrusel de cambios (especialmente en el Alcorcón) que dislocó el ritmo de los alfareros y dio al Leganés (sólo tres relevos para empezar la segunda mitad) la oportunidad de dominar sin alardes, pero con eficacia. Claro que la primera clara fue Carmona. Sacó espectacular Juan Soriano con un mano en el antecedente del 2-1.
El gol fue cosa de la pizarra, con un testarazo de Jorge Sáenz a saque de falta de Naim. El capitán se redimió así de su error en el 0-1 y el canterano se reivindicó también participando del segundo gol. Win-win de manual. Menos alegre fue el susto por la lesión de Figueredo, borrón de lo que le restó a este duelo con experimentos multiplicados y control de los locales.
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Alguna buena intervención de Oriol, portero amarillo en la segunda parte, adornó lo que restaba de un duelo ya insípido hasta el 3-1 de Roberto López (90’) que supone, para el Leganés, su segunda victoria de este verano en el que no ha perdido ninguno de sus seis amistosos. Buena señal.
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