El Málaga anuncia dos salidas cantadas: Baturina y Rahmani
Dos de las decepciones acaban contrato este 30 de junio y no cuentan. Más doloroso el caso del extremo, fichaje ilusionante y solicitado por el malaguismo, pero muy lejos de su nivel.
El Málaga anunció una nueva tanda de salidas este 30 de junio, fecha estratégica del mercado de fichajes y que supone el final de los contratos. Acaban su vinculación Roko Baturina, que regresa al Gil Vicente, su club de origen; y Yanis Rahmani, el fichaje más decepcionante por las expectativas que levantó el franco-argelino. Además de Roko y Yanis, el club recordaba las salidas de Kevin, Manu Molina y Dioni, que ya se despidieron hace semanas. “El club desea mucha suerte en su futuro personal y profesional a todos los futbolistas referidos que han defendido nuestros colores blanquiazules”, decía el Málaga.
No cambia nada el panorama del Málaga con esas dos salidas. En esa manida cuenta de las fichas, esas 24 licencias, no entraban Baturina y Rahmani, sí Juan Hernández, donde el Málaga sigue perfilando su rescisión. Se quedaría en 23, todavía insuficientes para adquirir ese margen e ir al mercado con tranquilidad. Todo hace indicar que será un mercado largo en el Málaga. Precisamente el club, como prioridades, busca dos apuestas fiables para suplir a Baturina y Rahmani, dos jugadores que bajaron el techo en la 24/25. Operaciones fallidas de Loren Juarros.
Roko Baturina, de más a menos el delantero croata. Su gran servicio, el Baturinazo de Cartagena para dar tres puntos al Málaga en el descuento, con un golazo por cierto. Tuvo oportunidades sobre todo en el primer tramo de curso. 25 partidos y 3 goles en 964 minutos. También marcó un bonito tanto en El Molinón, ese 1-3 ante el Sporting antes de Navidad, de las grandes alegrías de la temporada. Y en la Copa frente al Estepona en aquella eliminación prematura. Una más en el Málaga. Un chico querido dentro del vestuario, pero la irrupción de Chupete a partir de enero ya le alejó definitivamente de los planes.
Y poco que extraer en el rendimiento de Yanis Rahmani. Llegó a Málaga como una estrella de rock, unas expectativas altísimas y una ilusión desbordante en el malaguismo. Fichaje muy pedido que el Málaga no pudo cristalizar en temporadas anteriores. El recuerdo de la 20/21, tiempos de pandemia, una cesión brillante del extremo como malaguista. Se dio el fichaje tras la lesión fantasma de Julen Lobete. Pero Rahmani fue una sombra, víctima de varias temporadas inactivo en Eibar y Tenerife. 24 partidos, 729 minutos, con 0 goles y 0 asistencias. Muy decepcionante. Ambos ya son historia del Málaga.
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