Gilsanz se despide emocionado del Depor: “Gracias”

Después de conocer que no iba a continuar siendo el entrenador del Deportivo, el club trasladó a Óscar Gilsanz la oferta para continuar en la entidad coruñesa con el puesto de coordinador de la Escuela de Entrenadores y de los Proyectos Formativos externos, pero el técnico de Betanzos decidió no aceptar la propuesta. Su idea es seguir en el mercado con la intención de conseguir un banquillo de cara al futuro.

Óscar Gilsanz se despide del Deportivo después de una etapa de cinco años en la que comenzó en el Laracha vía convenio, después cogió las riendas del juvenil División de Honor para hacerlo campeón de España y clasificarlo para la Youth League. Tras cumplir objetivo con los juveniles, llegó su etapa en el Fabril, con el que consiguió ascender a Segunda RFEF. La pasada temporada se hizo cargo del primer equipo desde la jornada 13 con números notables en 30 partidos dirigidos, resumidos en once victorias, diez empates y nueve derrotas.

En su comparecencia de despedida, visiblemente emocionado, estuvieron presentes Massimo Benassi, Michelle Escotet y demás empleados del club. En el prólogo de la lectura de un comunicado, Gilsanz, comenzó dando las razones por las que no aceptó la oferta para seguir en club y no cerró la puerta para volver al Depor en un futuro. “Me dieron la posibilidad de seguir en la estructura, pero era un puesto que yo no creía que pudiese aportar. Lo entendieron perfectamente y eso no quita que en el futuro, en cualquier situación que se pueda dar, podamos llegar a un acuerdo”.

El comunicado de despedida

“Llegué al club en el verano de 2020 en una situación muy complicada por la pandemia y el descenso a Segunda B. Desde aquel momento cada año fue mejor que el anterior. Cuatro años y tres meses después, el club decide que coja los mandos del primer equipo, sin tiempo casi para pensarlo. La ilusión y responsabilidad a partes iguales, fueron los mejores compañeros de viaje en estos siete meses de vértigo. Haciendo balance de todos estos años, los sentimientos que me rondan la cabeza son de orgullo y agradecimiento. De orgullo, ya no solo de pertenecer al Depor, sino de hacerlo en los peores momentos de nuestra historia a nivel deportivo.

Sobre todo esto es un agradecimiento de la gente que me he ido encontrando por el camino en estos cinco años. Tengo que dar gracias por la oportunidad y la confianza depositada en mí a la dirección deportiva, general, consejo y así como mi agradecimiento a la vicepresidenta Michelle y al presidente Juan Carlos Escotet por su apoyo, siempre. Me siento muy agradecido por permitirme demostrar que un entrenador gallego, de Betanzos, deportivista y que se formó en Abegondo, tenga capacidad para guiar al primer equipo a conseguir los objetivos requeridos.

Hago extensivo el agradecimiento a todos los miembros directivos que a lo largo de estos cinco años estuvieron al frente del club y que desde el principio confiaron en mi trabajo. Gracias a los miembros del staff, tanto ahora en el primer equipo, como antes en el Fabril o juvenil. Gracias por vuestra profesionalidad y disponibilidad. Vuestro trabajo viene a demostrar que la gran fortaleza en Abegondo está en la gente que llena de trabajo y dedicación el día a día. Mención especial para el único miembro del cuerpo técnico que me acompañó desde el principio hasta hoy, gracias David, gracias Lagar, por tus conocimientos y por no dejar nunca que me acomodara en mis días y hacer que fueran mejores cada día.

Gracias también a los jugadores que tuve el placer de entrenar, por vuestro esfuerzo, vuestra profesionalidad y compromiso. Gracias por dejarme sacar de vosotros lo máximo para hacernos cada día mejores. Gracias a cada uno de los trabajadores del club, médicos, readaptadores, fisioterapeutas, utilleros, personal de cocina, limpieza, jardinería, seguridad, oficinas, comunicación, fotografía, prensa, delegados del club, conductores de las furgonetas… A todas y cada una de las personas que sin ninguna duda, sois el corazón del club.

Gracias a todos los técnicos que trabajan con la base, muy agradecido por vuestro apoyo, siempre. Por vuestros mensajes y la ilusión que me trasladasteis desde el primer momento. El futuro del club está en las mejores manos y seguiréis garantizando la mejora de vuestros canteranos. Gracias a la prensa por vuestro escrupuloso respeto hacia mí y el trabajo. Gracias al deportivismo porque no puedo explicar con palabras lo que uno siente cada vez que se defiende este escudo, en Riazor o en cualquier otro estadio. Vuestro aliento emociona en cada recibimiento, en cada visita al hotel o en la salida al estadio. Eternamente agradecido por vuestro apoyo, tanto en los primeros días, como en este camino y sobre todo en este último mes. No creo que pueda devolver tanto cariño hacia mí.

Por último, si me los permitís, gracias también a mi familia y amigos. Por estar siempre ahí, en los buenos y en los malos momentos. Especialmente a mis padres por enseñarme que el camino del trabajo y honestidad, es siempre el correcto. A mi mujer e hijos por su apoyo y por el sufrimiento que ellos no eligieron. Para resumir como estoy, dos frases, la primera: no estés triste porque terminó, sino sonríe porque sucedió. Y luego una frase que define el momento del club de una canción del gran Xoel López: si estás atrapado en las sombras, aguarda, que del lodo crecen las flores más altas. El Deportivo volverá a crecer, seguirá creciendo y como dice esa frase que se hizo viral. ¡Voltaremos! ¡Forza Depor!”.

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