Mirandés y Andorra se interesan en Borja Vázquez

Son varios los clubes que siguen de cerca a Borja Vázquez. El extremo jerezano de 20 años perteneciente al Cádiz ha llamado la atención de muchos equipos. Todo ello, tras su evolución y rendimiento en el filial cadista junto a su paso por el Atlético Sanluqueño en Primera Federación. Tras estar cedido en el conjunto verdiblanco desde enero de 2025, el futbolista es uno de esos canteranos que más posibilidades tiene de estar la próxima temporada en la primera plantilla a los mandos de Gaizka Garitano.

No obstante, su buen hacer en el tramo final de temporada en Sanlúcar de Barrameda ha llamado la atención de varios clubes. Como ha podido saber diario AS, Mirandés y Andorra son dos de los equipos que han puesto su mirada en el futbolista del Cádiz. El cuadro que dirigía Lisci querría una cesión del extremo. En un equipo que ha sido la revelación de esta temporada en Segunda, la forma de trabajar del cuadro rojillo siempre es acertada y no es mala noticia que un club así se fije en el jugador.

Por otro lado, se encuentra el recién ascendido Andorra. El cuadro que dirigirá Ibai Gómez pretende hacerse con los servicios del extremo. En este caso, al contrario que el Mirandés, el club andorrano busca adquirir en propiedad al joven canterano amarillo. Ambos conjuntos, a pesar de que ya tenían la intención en conseguir la llegada del jugador, no han movido ficha hasta que no han finalizado sus respectivos playoffs de ascenso a Primera y Segunda División respectivamente.

La idea del futbolista

Uno de los principales problemas que ostenta el Cádiz se encuentra en la profundidad de plantilla. Actualmente, el cambio de aires de esta es claro, pero la fase de salidas de la entidad no parece animarse. A pesar de que desde el club la idea es ir abriendo puertas a muchos jugadores, los contratos que actualmente tienen en vigor, junto a las pocas ofertas que pueden tener, complican todo.

A los últimos cinco fichajes, hay que sumarle la cantidad de futbolistas que deben salir. Este mejunje hace que las dificultades en dar salidas puedan tener daños colaterales. No obstante, la idea del futbolista es mantenerse en el cuadro gaditano y ganarse un puesto en el primer equipo para la próxima temporada en Segunda División. Sin nada asegurado y con contrato hasta 2026, será su evolución durante la pretemporada la que marque el camino junto a la agilidad de la dirección deportiva en tratar de darle acomodo a aquellos futbolistas con los que no se cuenta.

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