Ramis: “Hemos llegado 45 minutos tarde al partido”
El técnico del Burgos termina desencantado con la presión y agresividad de su equipo.
El Burgos ha sufrido su primera derrota de la temporada en Andorra con un juego desconocido hasta el momento. El equipo blanquinegro ha realizado una pésima primera parte y ha querido reaccionar tras el descanso cuando el marcador era de dos a cero. Los burgaleses han estado poco intensos y con pocas ideas. A pesar de todo, han tenido opciones de empatar el encuentro.
Ramis se ha mostrado contrariado con lo sucedido esta tarde: “La respuesta es muy sencilla, hemos llegado tarde prácticamente 45 minutos, una primera parte muy floja, con muy poca intensidad, muy poca actividad competitiva. Aún con eso, que no lo merecíamos, hemos tenido dos situaciones para hacer gol. Cuando llegas tarde, te castigan. En la segunda parte hemos entrado mejor, hemos empezado con una ocasión clarísima de gol y podíamos haber empatado el partido. Han cambiado las sensaciones, hemos sido más agresivos en la presión. Con balón hemos estado un poco mejor que en primera parte, pero tampoco me ha gustado nada, no hemos tenido fluidez, no hemos dado continuidad al juego. Algo irreconocible y que tenemos que trabajar”.
El técnico blanquinegro ha insistido en la falta de intensidad de sus jugadores: “No hemos entrado activados al partido. O llegas bien a la presión o llegas tarde a todas, además no hemos salido agresivos, recuperábamos y perdíamos el balón. Ha ocurrido porque el Andorra iba a una velocidad distinta a la nuestra. En la segunda parte se ha equilibrado y, aun estando imprecisos, hemos sido más nosotros. Hemos llegado más, hemos presionado más al rival y hemos tenido ocasiones. En la segunda parte nos hemos parecido algo más a lo que somos nosotros”.
Ramis ha incidido en la mala presión de los jugadores del Burgos: “El problema no ha sido de ir a presionar al rival, el problema es decidir bien la altura a la que realizábamos la presión y sobre todo no dejar pensar al rival. Hemos salido dormidos, apagados, espesos, ellos juegan rápido y le dan ritmo al balón, te da la sensación de que no llegas a nada porque llegas tarde. No nos han provocado un peligro excesivo, nosotros también hemos llegado a su área. Cada vez que teníamos paciencia y llegábamos al área rival, teníamos ocasiones. Cuando eso no lo provocas, juegas muy lejos de la portería y el rival gana confianza y te va ganando metros”.
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Por último, ha hablado de lo que se ha comentado en el descanso: “En el descanso estábamos todos enfadados porque no éramos reconocibles. Somos mucho mejores con balón de lo que hemos demostrado y con mucha más personalidad. Las velocidades que hemos tenido en el campo no son las nuestras. Estamos en la jornada tres y estos golpes nos tienen que hacer ver la realidad y esa realidad es que en Segunda División cuando te duermes un minuto, el rival te penaliza”.
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