Se cumplen 20 años de un ascenso inolvidable

Era junio de 2005 y en Jerez de la Frontera —concretamente en el Municipal de Chapín— se iba a producir un seísmo amarillo en forma de ascenso. Un gol de Oli, inolvidable, junto a un gol de penalti de Abraham Paz, marcaron la historia cadista de aquel entonces. Con un resultado de 0-2, el Cádiz ascendía a Primera División ante el Xerez CD. Con una marea desplazada a la zona, aquel ascenso se encuentra en el corazón de cualquier cadista de la época.

No fueron pocos los que vivieron aquel día en directo, sino que fue todo lo contrario con una cifra cercana a los 6.000 desplazados. En pleno junio, con una calor que acechaba al respetable, el tsunami amarillo era previsible en Jerez. Sobre todo, por la cercanía territorial. Luego, por la posibilidad de ascender ante el máximo rival en su casa. Por último, regresar a Primera División tras estar en el pozo de la antigua Segunda División ‘B’ dos años antes. Justo antes de la hazaña y de volver a la categoría de plata en la 02-03, el cuadro gaditano llevaba casi una década en la tercera categoría del fútbol español.

Fueron tiempos de lujuria, donde el gol de Oli, desde casi 30 metros, ha sido, es y será, historia viva de un cadismo de generaciones pasadas, actuales y venideras. A pesar de la juventud de muchos de ellos, el gol del ovetense sigue en las retinas de aquellos que tuvieron el placer de ver como la bola agrietaba la red que protegía Julio Iglesias. En aquel equipo, además, se encuentran jugadores que, a día de hoy, siguen siendo referentes en momentos donde las curvas llegan a la entidad de una forma u otra.

Alguno de estos como Raúl López, De Quintana, Pavoni, Oli, Fleurquin o Jonathan Sesma. Referentes de un cadismo que ha vivido épocas actuales más continuadas en Primera y en el fútbol profesional, pero que recuerda con anhelo la unión de aquel entonces entre el equipo y la afición. Además, hay un punto de nostalgia convertido en actualidad. La camiseta de aquel ascenso, por otro lado, es una de las más recordadas y añoradas por el cadismo.

Por consecuencia, se cumple la norma no escrita de que a estas se las recuerda por lo sucedido durante una temporada. Premisa que vale para la de la 24-25, la cual quedará guardada en el cajón de los malos recuerdos. Aprovechando estos 20 años de aquel ascenso, la nueva equipación presentada por la entidad para la 25-26, recuerda a esa mítica camiseta que lleva al recuerdo nostálgico de dicha heroicidad concretada aquel 18 de junio de 2005.

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