Un duro baño de realidad para el Racing de Ferrol
El conjunto ferrolano volvió a decepcionar en A Malata tras caer ante el Castellón 1-3. La derrota sitúa de nuevo al equipo a ocho puntos de la permanencia.
El Racing de Ferrol tenía una oportunidad de oro para asomar la cabeza de los puestos de descenso, pero una vez más, volvió a fallar. El Castellón llegaba A Malata con seis derrotas consecutivas, situación que volteó de un plumazo desde los primeros compases de juego. Los albinegros presentaron mayor tensión, hambre y acierto para poner tierra de por medio en el marcador en tan sólo un cuarto de hora. El 0-2 en contra para los ferrolanos fue una losa demasiado grande, que incluso con uno más sobre el terreno de juego desde el minuto 58 por la expulsión de Zarfino, no presentaron un juego acorde para conseguir remontar.
El equipo verde mostró una versión apática durante buena parte del primer asalto, situación que el rival supo aprovechar. Apenas consiguieron generar peligro en ataque, la circulación de balón no llevó la velocidad necesaria y en defensa la actuación pecó de falta de solidez. En la segunda mitad, exigido por el marcador en contra, trató de dar un paso al frente, lo consiguió a través de un penalti forzado por Naim, que Señé transformó, pero a partir de ahí no supo hacer sufrir al Castellón, que a la contra, mató definitivamente el partido.
Después de la enorme victoria de la pasada semana en la visita al Levante, el Racing de Ferrol no pudo darle continuidad en su feudo. A Malata se ha convertido en una pesadilla para este equipo, donde no gana desde hace más de cuatro meses, en la que ha sido la única victoria de la temporada como local. No sumar castiga de forma feroz al conjunto gallego, que ve como la salvación vuelve a alejarse hasta los ocho puntos, después de que el Burgos superase al Racing de Santander (2-1).
Van pasando las jornadas y el Racing de Ferrol continúa desaprovechando oportunidades en una situación realmente comprometida, que aprieta cada vez más a un equipo altamente amenazado por el fantasma del descenso. A pesar del momento tan delicado con el baño de realidad recibido ante el Castellón, Alejandro Menéndez ve a la plantilla con fuerzas y capacidad suficiente para poder salir de lo más profundo de la tabla. “Los jugadores ya saben que tenemos que mirarnos a la cara y hablar las cosas. Los diez minutos en los que no salimos bien nos han matado con dos goles, a partir de ahí, es un mazazo. Creo que el equipo tiene identidad y quieren. Hay que quedarse con lo bueno y creo que el Racing de Ferrol es un equipo que está vivo. Hemos dado tres pasos para adelante contra el Levante y uno para atrás con el Castellón”. Sin tiempo para lamentos el viernes visitan al Mirandés con la obligación de ganar, en una nueva oportunidad para al menos comenzar a ver la luz al final del túnel en un año para olvidar.
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