Ter Stegen-Barça: sigue la guerra de nervios
El portero alemán volvió a quedarse en el gimnasio por cuarta vez consecutiva en tres días mientras diversos equipos europeos se interesan por su situación.
Marc-André Ter Stegen y el Barcelona siguen con su folletín de verano. Por cuarta vez consecutiva en tres días de entrenamiento, el guardameta alemán se quedó en el gimnasio y no saltó al campo de entrenamiento. El portero y capitán del equipo sigue alegando molestias en la espalda. Desde la entidad dan absoluta credibilidad a esta versión y tratan de aparentar normalidad, pero lo cierto es que el pulso entre las partes no puede esconderse más.Y en este ambiente han aparecido equipos interesados en sacar partido de la situación. Conjuntos como el City o el Galatasaray que son conscientes de que el Barcelona necesita vender a la baja a su portero para hacer hueco en la masa salarial del equipo y conquistar de nuevo la norma 1:1.
El día antes de tener que incorporarse al trabajo, Ter Stegen se presentó en la Ciutat Esportiva del club en Sant Joan Despí donde Hansi Flick y su equipo de trabajo estaban preparando la pretemporada. Ese día, el entrenador blaugrana tuvo una conversación con el alemán en la que le dijo que su idea de cara a este curso era el de contar en principio con Joan García, fichado del Espanyol como portero titular y que sus opciones de jugar se verían drásticamente reducidas.
En este sentido, la competencia para Ter Stegen es doble. No sólo se ha fichado a Joan García como portero de presente y de futuro aprovechando la oportunidad de mercado que suponía su cláusula de 25 millones de euros, sino que además se renovó el contrato de Szczesny, con lo que se le dejaba claro al alemán que su rol pasaba a ser el de tercer portero en una temporada clave para él. Es año de Mundial y Ter Stegen tiene ante sí la que puede ser su última oportunidad para defender el marco de la selección de Alemania una vez retirado Manuel Neuer, el muro que le ha apartado a lo largo de su carrera de este puesto.
El pulso está servido. El Barça desea librarse de su capitán que cobra mucho dinero y el guardameta necesita jugar. De momento, la puesta en escena ha sido, a pesar de los intentos de ambas partes por suavizar la situación, contundente. El capitán no ha estado ni un minuto con sus compañeros sobre el terreno de juego mientras que la entidad mediante sus redes sociales no hace más que enviar imágenes de las actuaciones de su nuevo portero, aún por inscribir, en las prácticas.
Toda esta situación ha puesto en alerta a equipos como el Manchester City, que valora la idea de encontrar un sustituto de garantías para Ederson y del Galatasaray turco, que le asegura un buen sueldo, la titularidad y, por tanto, la seguridad de ser el portero de Alemania en el Mundial. Pero ambos equipos, como tantos otros que están atentos al desarrollo de los acontecimientos saben que a medida que pase el tiempo, más nervios va a tener el Barcelona para aceptar una oferta a la baja. Si no es a coste cero. Pero la opción de liberar la ficha del portero es prioritaria.
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