Un heroico David Gil para tres penaltis y da el Carranza al Cádiz

El Cádiz se llevó su décimo Carranza, el ‘Trofeo de los Trofeos’ en un partido que se resolvió en la tanda de penaltis a la que hubo que recurrir tras terminar el tiempo reglamentario con 1-1. Y desde los once metros emergió la felina figura de David Gil, que detuvo tres lanzamientos y haciendo innecesario el quinto. Tremendo recital de este cancerbero que sigue empañado en desbancar a Conan Ledesma.

El partido ofreció dos caras diferentes. Una primera parte entretenida en la que se marcaron los dos goles y un segundo periodo tan práctico como aburridísimo. Roger, con una maravilla de vaselina tras antológico pase de Iván Alejo, equilibró a los 39′ el 0-1 de los italianos obtenido por Almqvist. Después lo que vino fue tan tedioso que lo mejor fue sin duda la pausa de hidratación. Al menos el postre, con el felino David Gil, compensó la desazón

El Cádiz arranca con ritmo y saca cañones a las primeras de cambio conun lanzamiento de Cris Ramos. El Lecce da primero a los 13′ con una vel0oz internada por la banda izquierda, y nunca mejor dicho de Lameck Banda, Momo no acierta a despejar, la defensa amarilla se desordena y el sueco Almqvist, con todo el tiempo y sin que nadie le estorbe, se prepara, apunta y fuego. 0-1.

Los de Sergio trataban de recomponerse a base de encontrar pasillos por los carriles, muy bien cerrados por los italianos. A los 23′ Roger, con un remate mordido no pone en problemas a Falcone. El partido ofrece intensidad y momentos broncos de Iván Alejo, que se calienta con Banda. La sangre no brota y es precisamente el temperamental Alejo el que da un primoroso pase en profundidad a Roger quien, tras dejar un bote, sorprende primero a Pongracic, el central y después al portero con una maravilla de vaselina que se aloja en el fondo de las mallas ante el delirio de la grada, que valora la belleza de esta obra. Poco antes del descanso el inquieto Cris Ramos estrella un chut en la madera.

Tras la reanudación una pérdida de Machís deja un balón franco a Strefezza quien suelta un zurriagazo que pone a prueba la calidad de Conan Ledesma. El venezolano no encontraba su hábitat. Su fútbol eléctrico se perdía en el interior

El juego se tornaba prudente y con poca pimienta ofensiva. A los 60′ Sergio introdujo el primer cambio. Fue en el lateral derecho, Joseba Zaldua por Iza Carcelén, que no lo pasó tampoco nada bien con la velocidad del zambiano Banda. Tampoco lo pasaba bien en el otro costado Javi Hernández con el nórdico Almqvist. El ritmo andaba tan de capa caída que la pausa de hidratación a los 71′ era lo más reseñable. Tras el tiempo muerto de nuevo Strefezza hizo trabajar con levedad a Conan.

Lo mejor llegó en la tanda de penaltis a la que se llegó tras acabar el tiempo reglamentario en tablas. Pese a que el especialista Álex Fernández lanzó fuera, emergió un sensacional David Gil deteniendo nada menos aue tres máximos castigos. Negredo, Bastida y Pires acertaron y el Cádfiz se llevó el preciado y precioso trofeo.