De fichaje estrella a despido fulminante por “glorificar crímenes”: “No es aceptable”
Filip Ivic, portero internacional croata, ve cómo su contrato es rescindido de manera fulminante por su nuevo club, el Vojvodina serbio, tras asistir a un festival ligado a la ultraderecha.


“Nuestro club no divide a las personas por nación o religión, pero dividimos claramente el bien del mal, la humanidad de la inhumanidad, el respeto del insulto. Nuestra respuesta no es venganza sino dignidad. Nuestra fuerza es nuestro amor por Serbia”, finaliza de manera contundente el comunicado del RK Vojvodina. En párrafos anteriores, el equipo de balonmano serbio explica la razón del despido fulminante de su último gran fichaje, el portero internacional croata Filip Ivic (32 años), que no llegará ni a debutar y que venía procedente Eurofarm Pelister, dirigido por el técnico español Raúl Alonso, con el que se había proclamado campeón de la Liga de Macedonia.

“Nos quedamos impactados al recibir la noticia de que el portero Filip Ivic asistió a la reunión Ustasha de Marko Perkovic ‘Thompson’. Nuestro club basa su existencia no sólo en los éxitos deportivos, sino también en el respeto a la historia, los sacrificios y los valores que nos convierten en una nación orgullosa. Y en esa reunión musical se glorifican abiertamente ideas y símbolos que son sinónimos de crímenes para el pueblo serbio”, aseguran. El mencionado cantante, que reunió a 500.000 personas en el hipódromo de Zagreb, está ligado a ideas de ultraderecha y tiene prohibido actuar en varios países por sus simpatías con el régimen fascista de extrema derecha croata de los Ustasha.

El Vojvodina es tajante con su exportero y no da opción siquiera a poder repensarse la decisión: “Como club que lleva el escudo de armas del pueblo serbio, esto no es ni puede ser aceptable. No hay ni habrá lugar en el Consejo Regional de Vojvodina para nadie que asista a un evento que insulte la memoria de miles de víctimas inocentes, de Jasenovac (campo de concentración), de la ‘Operación Tormenta’ y de los hogares serbios. Por eso, la dirección del club rescindió inmediatamente el contrato con Filip Ivic, porque nadie que se solidariza con quienes celebran el mal puede vestir al mismo tiempo la camiseta de un club que pertenece a este pueblo y a esta ciudad”.
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