Golf | LIV Valderrama

Jon Rahm: “Sigo aspirando a ser el mejor de la historia”

El ‘León de Barrika’ atiende a AS antes del LIV de Valderrama. Rahm reafirma su apuesta por la superliga, pero pide acercamiento entre circuitos.

Jon Rahm.
ERIK S. LESSER
Jorge Noguera
Nació en Madrid en 1995. Doble grado en Periodismo y Audiovisuales por la Rey Juan Carlos. Un privilegiado, hace lo que siempre quiso hacer. Entró en AS en 2017 y se quedó. Salvo un paréntesis en Actualidad, siempre en Más Deporte. Allí ha escrito sobre todo de rugby, golf y tenis. Ha cubierto el British Open, la Copa Davis o el Mutua Madrid Open.
Valderrama Actualizado a

Jon Rahm (Barrika, 30 años) está en España para jugar una nueva edición del LIV Valderrama, uno de los torneos bandera de la superliga saudí aunque solo sea por la categoría del emplazamiento, el informalmente conocido como ‘Augusta de Europa’. En las postrimerías de una temporada de altibajos, huérfana de victorias por ahora, en busca de una cuadratura de su juego que parece cada vez más cercana, el vizcaíno atiende a varios medios españoles, entre ellos AS, y no rehúye ni un tema. De su golf a la Ryder y de ahí a la política de este deporte, que desde hace un tiempo a ratos opaca lo que ocurre dentro del campo, Rahm, con la ambición intacta, se reafirma en el viraje emprendido hace año y medio, pero no sin poner deberes a todas las vertientes de este enfrentamiento.

¿Cuál es su primer recuerdo de Valderrama?

Mi primer recuerdo es el año 2007, cuando vine con mi aita (padre en esukera) a ver el Volvo Masters (torneo de mucho pedigrí perteneciente al European Tour que entre 1988 y 2008 atrajo a Valderrama a los mejores golfistas del mundo). El primer golpe que vi fue en el green del 7, que es por donde entra la mayoría de la gente. Fue un golpe desde el bunker corto a la derecha de Thomas Bjorn, que la dejó dada. Y luego de ahí ya me acuerdo de otros muchos.

¿Qué queda de ese chaval de hace diez años que quería ganar 19 grandes y ser el mejor de la historia?

Ahí sigue. Lo que pasa es que he aprendido que hay cosas que igual no hay que decir en público. Ahí fue sin saber. La ilusión sigue ahí, el objetivo sigue ahí. Y lo que he dicho siempre, llegaré o no. Si me pongo ese objetivo y no llego, bien. Pero si gano 10, 6, 7, 3 o 4, sigue siendo una gran carrera. A mí me gusta tener el objetivo en mente, claro. Que es el que he tenido siempre de pequeño y me ha funcionado. Si me pongo objetivos que son demasiado pequeños o que son factibles, igual la motivación para entrenar y mejorar no está ahí. A mí es algo que me da esa ilusión, ese entusiasmo, el querer ser el mejor.

Si cogiéramos a ese chaval ahora, después de todas las cosas que han pasado, ¿de qué cree que se sorprendería más? ¿De que ha ganado dos grandes? ¿De que ha fichado por una liga árabe y es uno de los deportistas mejor pagados? ¿O de que tiene una familia con tres hijos?

La familia, seguramente. Del golf hubiese dicho que no es suficiente, que hay que ganar más. También son cosas que se dicen cuando tienes cierta ignorancia. Pero sí, de la familia. Yo creo que en aquella época, antes de conocer a Kelley (Cahill, su mujer y madre de sus tres hijos), no quería tener una familia. De joven no lo tenía en mente. Y tener tres hijos antes de los 30 no es que sea muy común en general, sobre todo hoy en día.

“De todo lo que ha pasado en los últimos diez años me quedo con mi familia”

Jon Rahm

Niemann lleva seis triunfos desde que fichó por LIV y es el 88º del ranking, usted tiene dos, solo se ha bajado del top-10 la semana pasada y marcha el 68º. ¿Es justo?

No, para mí no. Yo ya tenía mis opiniones de cara al ranking mundial antes de meterme en el LIV. Así que ojalá lleguemos a un punto en el que nos den puntos y podamos contar, porque yo creo que ahora mismo el ranking mundial no refleja la realidad de los mejores.

Pasan los años y el LIV, lejos de disolverse, se consolida y el núcleo duro de jugadores se mantiene. ¿Qué mensaje traslada esto?

Yo creo que al principio, con el poco apoyo que ha tenido y que sigue teniendo en algunas partes, pues van a criticar siempre lo que pueden criticar, que es lo que en golf no ha habido nunca y hay en todos los deportes, que es dinero garantizado. Entiendo que es una manera muy diferente de empezar una liga, igual que una manera un poco peleada, pero las aguas se nota que se van calmando, porque es difícil ya argumentar que no nos importa. La verdad es que nos importa a todos. Bryson (DeChambeau) no se ha retirado, yo no me he retirado y no me quiero retirar. En los grandes, para el que quiera verlo, somos casi menos del 10% de los jugadores, pero solemos tener tres en el top-10, cuatro o cinco en el top-15... Al final, seguimos siendo competitivos, sigue siendo competitiva la liga, y aquí estamos para seguir mejorando y yo por lo menos para creer que sigo estando entre los mejores. Así que por eso va cambiando, va cogiendo más tracción, sobre todo por el mundo, aquí en España también. El torneo en Australia es enorme, el torneo de Hong Kong cada vez va creciendo más... Al final es una liga tan joven, con 42 torneos creo que son, aunque sean tres años son solo 42 torneos en total, que es menos de un año entero en el PGA Tour o el European Tour. Hay que quitarle cierta crítica y tener cierta perspectiva de lo que es y cómo va mejorando. Y ese cambio se va viendo, se va viendo con todos, y al final yo creo que también en general como jugadores todos estamos llegando a un punto en el que ya basta. A ver si se arregla un poco todo y llegamos a una solución que nos venga bien a todos.

El mito de la competitividad parece un poco desmontado ya. Han ganado majors Koepka y DeChambeau. Pero más allá de eso, ¿en algún momento de este año y medio ha zozobrado? ¿Ha llegado a pensar ‘qué hago yo aquí’?

No. Sobre todo el año pasado, con lo que teníamos ya en mente con el complicado embarazo que tuvo Kelley, la verdad que los problemas de golf me venían pequeños, muy pequeños. No, la verdad que yo no soy alguien que tenga muchos rencores en esta vida. Una vez tomo una decisión, es la decisión que he tomado y estoy contento. Sobre todo de estar aquí esta semana y a ver si van mejorando las cosas y va creciendo esto, porque para mí eso es algo importante y ahora teniendo un equipo, ojalá siga teniendo tracción y siga creciendo. Para mí eso es una motivación más, algo que de pequeño yo no esperaba, pero a ver si dentro de cinco o diez años ha cambiado mucho el tema y tenemos una conversación muy diferente.

“Estoy cerca de encajar todo en mi juego”

Jon Rahm

El Rahm que vimos en el PGA, ¿ha encontrado el ‘clic’ que andaba buscando en su juego?

Es interesante, porque antes del PGA fue un bajón muy bajo, en el PGA jugué muy bien, mucho más cómodo, y luego... un poco de bajón otra vez, ¿no? Yo creo que trabajando en las cosas, la idea era la correcta, pero era algún gesto en el swing que a largo plazo igual no era lo que me hacía falta. Así que ahí estoy en ello. A ver si vamos de cara a ese mejor momento. Eso es lo interesante del deporte, ¿no? De un deporte tan enrevesado como el golf, que hay mil maneras de hacer las cosas, de hacer casi el mismo gesto, y hay que encontrar cuál es la más cómoda. Pero cerca estoy. Cualquier día se ordena todo, se encaja, y tengo un par de meses o un resto de año muy bueno.

En Dallas salió del top-10 por primera vez en su carrera en el LIV. ¿Qué valor le daba a esa estadística?

Ganes o no, la intención de ganar es la misma. Ahí no cambia. La racha de top-10 no es que me diese igual, pero eso es una estadística que añade a un año. Que el año pasa y dices, joder, gané dos veces y no fallé un top-10. Añade. No es algo que yo piense siempre. Aunque me gusta ser consistente y me parece importante, hay también maneras diferentes de hacer un top-10. Si estás ahí para ganar de verdad, con opciones de ganar el domingo, igual terminas mal por ser agresivo e intentar rematar, y quedas séptimo. Eso es una cosa. Si vienes por detrás y haces un día bajo el domingo para quedar en el top-10, no es lo mismo. No ha habido opción de verdad de ganar. Y ahí es un poco donde me he visto muy a menudo. He conseguido llegar ahí arriba porque todos los días cuentan, y cuentan para el equipo también, pero no con opciones de ganar individuales. Es un poco lo que me gustaría.

Una semana previa al British como esta, con la notable diferencia de superficie de campos que hay, ¿qué tal encaje tiene en la preparación?

No sé si es una necesidad. Y la adaptación tan brusca, no sé si también es un hándicap que juega en contra. Es algo que se ha comentado mucho, que muchos jugadores quieren cambiar. Que si no podemos jugar en un links, igual tener la semana libre simplemente para poder ir a entrenarlo. Porque sí que es un tipo de golf que puede que requiera un poco más de tiempo para acostumbrarse. Los greenes son más lentos, la hierba es muy diferente... Lo bueno de Valderrama es que te agrede mentalmente, te prepara para un torneo complicado y hace viento. Pero cuando vamos a un links no hay árboles. Tienes más opciones, puedes jugar con el viento, alrededor de green se juega muy diferente, así que entiendo que de cara al largo plazo nos vendría mejor para prepararnos para un Open tener otra opción para entrenar.

“¿Qué cambiaría del LIV? Tener el calendario hecho antes y puntos de ranking mundial"

Jon Rahm

¿Qué cambiaría del LIV si pudiera?

A mí me gustaría, de cara a nosotros, organizar, que ya estamos trabajando en ello y la liga también, el calendario un poco antes. Pero más que nada para que los golfistas o quien quiera ir a ver un torneo tenga mayor tiempo para poder organizarse, porque entiendo que no todo el mundo tiene la flexibilidad ni la capacidad de poder viajar, sobre todo lejos, para poder ir a ver torneos. Así que saber con antelación, un poco como lo hace la Fórmula 1, nos vendría bien a todos. Pero es complicado con tantos países y gobiernos involucrados. El cambio de este año, que los cuatro jugadores cuenten cada día (para la clasificación por equipos), me gusta mucho. Y me gustaría que tuviésemos puntos del ranking mundial. Tener esa credibilidad, que eso no depende de mí.

¿Ha afectado el formato del LIV a su nivel competitivo?

No. Es muy fácil achacar a ciertos cambios que uno juegue mejor o peor, pero ahí diría que, entre comillas, los problemas, o el peor juego, empezaron en 2023, no en el 24.

Al margen del tema de los equipos y de tener una agenda más distendida, que es algo en lo que coinciden prácticamente todos, ¿hay algo que haya encontrado en el LIV que le faltase en el PGA?

Hay varias cosas. Cómo nos tratan en general. Me siento más querido. Hay muchas más opciones y mejor trato para mí, la familia, Kelley... El gimnasio que tenemos y la zona de fisioterapia es increíble cada semana. Es mucho más fácil acomodar a todos, siendo un número más pequeño. También la calidad de la comida semana por semana, aunque esta semana ya estaba muy bien de antes, como siempre que venimos a España, pero me refiero a las opciones, las horas en las que se puede comer... Algo que pasa mucho en otros tours es que terminas de jugar a las 17:00 o 18:00 y hay cero comida. No hay nada para comer dentro de la sala de jugadores. En el LIV facilita también que solo jugamos a cierta hora, pero antes de y después de, siempre hay algo de comer, siempre hay opciones de desayuno, comida y cena. Cositas que igual no se ven en el campo, que yo creo que muchos teníamos en mente y que aquí se han mejorado, más que nada porque es un poco más fácil de hacer.

“Me siento más querido en el LIV”

Jon Rahm

Ya ha comentado que tiene contacto con Luke Donald (el capitán del equipo europeo para la Ryder). ¿Cuenta con el billete en caso de no clasificarse automáticamente?

Yo no cuento con nada, pero soy muy optimista. A ver si me clasifico y así no cabe duda. Lo que es la política del golf, que no controlo yo, sigue siendo un factor que, sea por lo que sea, si a alguien le da el venazo o hay alguna reunión mala, pueden cambiar un poco las cosas, pero yo tengo la confianza de que voy a jugar.

Y en clave política, ¿hay algún avance en la situación entre LIV y PGA?

No es que tire la toalla, pero yo ya en ese sentido, antes de venir al LIV, me aparté un poco de todo eso, porque me di cuenta de que por mucho que lo intente no voy a hacer nada. Eso ya es de cara a Scott (O’Neil, CEO del LIV) y su Excelencia, Yasir (Al-Rumayyan, presidente del Fondo Público de Inversión saudí e ideólogo del circuito), y de cara al PGA Tour. Lo que sí sé es que el nuevo presidente del PGA Tour (Brian Rolapp) y Scott tienen una relación anterior, que ya se conocen, así que eso me imagino que es algo bueno.

¿Cómo está la situación con la multa de circuito europeo?

Me imagino que eso son cosas que saldrán después de la Ryder. Yo creo que si pueden tener la opción de que yo y Tyrrell (Hatton), incluso Sergio García, juguemos, pues no se la van a jugar antes de la Ryder. Espero que no, porque eso sería crear un problema que no necesitamos.

“No cuento con estar en la Ryder seguro, pero soy optimista”

Jon Rahm

Ha jugado París, Whisling Straits y Roma. Ahora viene lo que apunta a ser una edición apoteósica en Bethpage, con un ambiente infernal. ¿Es la que más ganas tiene de jugar?

La primera es la que más. Esta es diferente, esta al final es un campo en el que tengo ganas de ver cómo lo cambian para una Ryder, porque normalmente se juega muy largo y muy complicado, que igual para la Ryder, para match play, pues no da el mejor juego. En cuanto al ambiente, no es que fuese bueno en Whistling tampoco. Ahora que he estado con Figo (Luis) en el 18 (se encontraron brevemente cuando Rahm terminaba su vuelta de prácticas de este miércoles), recordaba lo que le ocurrió cuando fichó por el Madrid. Son cosas que en deportes pasan cada año, no a diario, pero varias veces al año. Es igual cuando el Madrid va al Camp Nou o cuando la Real va a San Mamés o el Athletic a Anoeta. Son cosas que pasan y es parte del deporte. En golf no sucede muy a menudo, pero yo me lo pasé bien en Whistling, la verdad.

Ya que saca el fútbol, ¿cómo ve lo de Nico Williams?

Como aficionado del Athletic, muy contento. No es que haya renovado dos años. Y ha subido la cláusula. Los del Athletic siempre pensamos lo mismo: ‘¿Qué pasaría si todos los buenos se hubiesen quedado siempre?’. Aunque entiendo que quieran salir, sea por lo que sea, por intentar ganar títulos o por un cambio, o por ir a otro club. Pero qué hubiese sido si aquel 2012 no se van Llorente, Javi Martínez... Ahora que tenemos a muy buenos jugadores y no se va Nico, igual empieza una costumbre de quedarse y, quién sabe, dejamos de quedar cuartos y tenemos opciones de más de títulos, no sé. Al final, yo como deportista no voy a juzgar que él tome una decisión por mejorar. Yo en su día cambié de techo por dos razones, la económica y porque también creo que me puede ayudar. El Athletic pues hombre, es casi más una religión que otra cosa, y cuando uno se nos va, nos duele.

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