Boxeo

Jonfer, campeón WBC Internacional

Triunfo del vizcaíno por descalificación de Núñez, que le agarró y le golpeó en una oreja.

Jonfer, campeón WBC Internacional
Alfonso Herrán
Coordinador en la delegación de País Vasco de Diario AS desde 2017. En 2008 entró en Diario iccwin247.como redactor de polideportivo y desde entonces es su casa. Le gusta tocar todos los palos, pero ahora está más centrado en realizar las crónicas del Athletic y el Bilbao Basket. Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Deusto.
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El boxeo en Bilbao vive una etapa de transición a la espera de púgiles jóvenes que recojan el testigo de los que han protagonizado una era dorada. Kerman y Gago han impulsado el noble arte estos años como enormes referentes. Y mientras llega una nueva hornada, ahí está Jonfer (27-3), intentando mantener alto el pabellón y reverdecer viejos laureles. Esta noche en el Bizkaia, con una buena entrada por encima de los 1.500 fieles que aguardaban una de esas noches mágicas y se quedaron con las ganas, se ha proclamado campeón del WBC Internacional en el superligero. Un nuevo cinturón que añade a su ya larga colección y que le hace escalar a los puestos nobles en las listas mundiales en busca de otro gran entorchado, mientras aguarda una oportunidad europea que no parece llegar nunca.

El de Etxebarri se ha impuesto a Ricardo Núñez (26-7), descalificado de manera justa. El Científico, segundo en el ranking mundial WBC del ligero, no encontró esta vez la fórmula del ko, ni mucho menos. Parece mentira en un hombre de su experiencia, que se ha enfrentado a rivales de la talla de Gervonta Davis. Agarró al Rey de la Tarima en una esquina y, pese a la advertencia del árbitro, le golpeó en dos ocasiones en la oreja derecha de forme irregular y le produjo un corte que le hizo sangrar abundantemente. Todo quedó en manos del médico, si este daba el visto bueno, castigarían al panameño con dos puntos, pero no parecía lo más adecuado correr riesgos. Fin del debate en el tercer asalto, ya que los jueces decidieron otorgar el triunfo a Jonfer por descalificación de su contrincante, que se marchó bastante malhumorado.

Ambos púgiles aventuraron en las horas previas que no se llegaría a los diez asaltos programados. Y así fue, pero con un desenlace de lo más inesperado. Salieron dispuestos a brindar un magnífico combate. Hasta ese incidente, la pelea apuntaba a espectáculo grande, demostrando que tienen mucha calidad y puños de hierro. En el primer asalto, el local, con calzón rojo y el número 8, estudió a su rival, midió la distancia con su jab y trató de buscar buenos ángulos desde una mayor envergadura. Trató de llevar la iniciativa, aunque fue de tanteo, atacando sobre la zurda del panameño, dando algún buen toque, protegiendo su barbilla y buscando fisuras arriba y abajo. Núñez se defendía muy cerrado y mostraba su dinamita cada vez que saca a pasear la izquierda. Jonfer ha sido desde que irrumpió hace una década un boxeador muy ortodoxo, académico, técnico, estilista, y aunque era más ofensivo, también sabía esquivar las extensiones de El Científico, que ya avisaba de que iba a vender cara su piel.

Miribilla fue subiendo la temperatura cada vez que había un intercambio de golpes. El Rey de la Tarima subió revoluciones en el segundo round, se puso el mono de trabajo. Sus rápidiccwin247.combinaciones empezaban a desarbolar al número dos del mundo, y una de ellas lo sentó en el suelo con un poderoso uppercut que levantó el rostro del adversario y una gran derecha, pero éste pudo rehacerse. Un bonito toma y daca levantó a la gente de sus asientos. En el tercero ambos estaban metiendo buenas manos y llegó la acción inexplicable de Núñez. En primera instancia se cantó que había sido por un cabezazo, pero luego se aclaró que se trataba de un agarrón y una determinación del galeno. “A nadie le gusta que esto acabe así, pero son cosas del boxeo”, declaró con un poso agridulce Fernández. Había ganas de verle después de tanto tiempo parado y las suspensiones de peleas, no es la mejor manera de ponerse en marcha, pero lo importante es ganar. A por el siguiente.

Hubo un buen aperitivo previo a esa cita. Alain Conde fue muy superior a Anderson Rangel, que aguantó como un jabato los golpes, y venció con contundencia a los puntos. Abrego, boliviano afincado en Bilbao, derrotó por ko técnico al argentino Ávila, al que ya llegó a derribar en el segundo round. Después, Diego Krasimirov tumbó a Brian Pava en el primer asalto , con un tremendo ko que acredita como campeón del título mundial joven WBC. Se esperaba más oposición por parte del colombiano. Y el otro plato fuerte de la velada fue el Saúl Luna (9-2-1, 3 KO)-Ander Amatriain (10-1-1, 0 KO). Había muchas cuentas pendientes: en marzo hicieron nulo por un choque de cabezas y en 2021 ganó Amatriain por decisión dividida.

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Un combate de poder a poder, bastante accidentado con la avería de una cuerda del cuadrilátero y un problema en un guante del primero, con alternativas para uno y otro rincón. El navarro parecía perdido tras caer en el cuarto asalto. A partir de ese momento, se creció, en una impresionante batalla en la distancia corta. Se acercó a Luna, le gritó desafiante de todo menos bonito y arrancó la lija hasta noquear a su rival a cinco segundos de que sonara la campana. El Flaco, campeón nacional del superligero.

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