Las españolas dejan escapar el bronce de las manos
Una doble inferioridad en los últimos minutos condena a las de Cristina Cabeza, que pegaron también los dos inicios de partido.
Juegan bien, en equipo, e individualmente tienen de calidad, pero tanto en la semifinal ante Croacia, como hoy ante Montenegro, el anfitrión, han sufrido 15 minutos de desconexión del encuentro, y así es dar mucha ventaja a rivales de prestanza. Por eso se vuelven con la cuarta plaza, tras caer esta tarde 20-22 (11-8) del Europeo juvenil.
De entrada, ocho minutos para marcar el primer gol, aunque gracias a las intervenciones de Paula Millaruelo, España estaba en el partido en el minuto 10: 1-2. Luego, sí, 20 minutos de buen juego, con todo muy repartido, con Andrea Palomero y Laura Ballart sólidas en el centro de la defensa 6-0.
Se acabó la primera parte bien con Lucía Calleja de central y tirando los penaltis (marcó los seis que lanzo), pero cuando Edurne Donderis pidió el cambio, fue una señal alarmante, corregido con el 11-8 al descanso.
En la segunda mitad, cinco minutos de regalo a las montenegrinas (11-11) en Podgorica, y 25 para disputar la pelea por la medalla de bronce, que parecía que se escapaba, que se tuvo entre las manos con el 20-19 y posesión en el minuto 55...pero entonces llegaron todos los males juntos: pérdida de balón, dos exclusiones casi al alimón, y 20-22 para las de casa, que tienen tres jugadoras físicamente muy interesantes: Savic (6 goles), Orbobic (6) y Dolevic. A España le faltó sacar más partido a Erika Vladu, pero a la extremño zurda sólo la llegaron dos balones, que acabaron en la red.
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