2.500 km contra el cáncer infantil: “Nosotros elegimos el dolor, hay gente que lo sufre sin elegirlo”

Desde hace 49 días, Sergio Turull se levanta muy temprano. Coge su hamaca y, a las 8:30, la planta en un céntrico lugar de una capital de provincia española. A su encuentro van cientos (y a veces miles) de corredores. Sergio es influencer, se le conoce como Pitufollow y decidió correr 50 kilómetros, durante 50 días, en 50 ciudades españolas. Bajo el nombre de proyecto 50-50-50, lo hace para recaudar fondos en la lucha contra el cáncer y construir una planta oncológica infantil en un hospital de Granada. Lleva más de 125.000 euros y ha generado un movimiento por toda España nunca visto. “Mi comunidad responde bien, pero esto ha superado todas las expectativas”, cuenta a AS el corredor, que concluirá los 2.500 kilómetros este domingo en Barcelona. Un fin de fiesta en su casa.

“Esto es un bucle constante. Correr, comer y viajar. Es duro, son muchos días, casi dos meses corriendo todos los días 50 kilómetros, pero intento centrarme en el día a día y disfrutar el presente”, explica Turull, que cada día narra sus aventuras en Youtube e Instagram (ahí tiene 600.000 seguidores). Suele dividir su recorrido en varias vueltas, de entre 10 y 15 kilómetros según la ciudad. En ese pit-stop, vuelve a su hamaca y recibe a los aficionados. Le piden fotos, le dan obsequios de todo tipo (pasteles, cuadros, camisetas…) y, sobre todo, corren a la estela de Pitufollow. Se mueven en ritmos entre cuatro minutos y seis por kilómetro. Depende del cuerpo: “Lo que no falla es la vuelta turística final de 5 kilómetros”.

Capaz de reunir a 4.000 personas a la Casa de Campo de Madrid un domingo o llevar 1.000 corredores un viernes a Albacete, el reto de Pitufollow también tiene un fuerte componente social. “Es muy bonito porque viene mucha gente, pero eso también es muy demandante a nivel psicológico para mí, aunque también es verdad que la gente respeta mucho. También hay que responder a muchas preguntas de medios, atender a las instituciones... Al final, la cabeza tiene que estar a mil cosas, aparte de grabar contenido”, sigue Turull, que ha creado, aparte del grupo de apoyo de Vitamin Well, un improvisado equipo de guardaespaldas: “Tengo unos escuderos, Fran, Jimmy, Javi, que me acompañan muchos días. Ya me conocen y saben cuándo necesito espacio y silencio. Eso me ayuda mucho”.

La élite se implica: Yago Rojo, Javi Guerra...

Turull ya corrió en 2024 de Tarifa al Cap de Creus y a lo largo de este 50-50-50 ha pasado complicaciones. Molestias fuertes en el glúteo y tobillo. “Tengo buen historial, me conozco, y mi fisio y doctor también. Ellos me han monitorizado y no sé si es por algún componente genético, pero recupero muy rápido. Todas las molestias o lesiones siempre me duran poco. Así que sabía que tenía que pasar unos días duros, de bajar el ritmo, pero tenía claro que no iba a tirar la toalla”, reflexiona Pitufollow, que repite su mantra: “Siempre digo que nosotros elegimos el dolor, nosotros escogemos venir aquí y hacer 50 kilómetros con dolores y fatigas, pero hay gente que lo sufre sin elegirlo”.

Pitufollow se define como “creador de contenido antes que deportista”, pero la realidad es que su reto tiene una alta exigencia física. “Antes del reto hice siete maratones en siete semanas, con viajes entre ellas, para meter ese estrés. Pero el entrenamiento es todo lo que llevas acumulado durante años en ultrafondo. Los más veteranos son los que mandan en este deporte y eso es por eso porque aquí el secreto es la acumulación durante muchos años sin lesionarte y endurecer ahí la mente”, analiza Turull, que ha tenido la compañía de corredores de élite como Yago Rojo, Lidia Campo o Javi Guerra. “Es muy importante que vengan, al final aquí convivimos todos, los populares y la élite”. Forman parte del storytelling de sus vídeos, que surgen “naturales”: “Al final el contenido te encuentra”.

El Forrest Gump español

Turull comenzó sus retos e hizo muchos deportes hasta que se encontró con el running: “Mi objetivo es principalmente es superarme. Desde pequeño he hecho deporte, siempre en competición. Me motiva el hecho de ponerme metas, lucharlas durante meses, entrenar con constancia, aunque no me apetezca o aunque duela... Sin esos objetivos, retos y metas... es algo sin lo que no podría vivir. Si no los tuviera, mi vida sería muy plana. A mí me gusta la acción”. Y ha encontrado una canalización a su pasión con fines solidarios: “Desde la Fundación Juegaterapia y el Hospital de Granada nos llega mucho y muy buen feedback. Gente que ha superado el cáncer se acerca, te cuenta su historia y te da las gracias. Es algo que nos toca a todos de cerca por desgracia y por eso es tan bonito ver que las personas se juntan para arrimar el hombro a través del deporte por esa causa”.

¿Y qué pasará ahora que acaba el reto? “Me levantaré y no sabré qué hacer. Pero bueno, buscaré algo rápido porque en casa no me sé quedar. Me gusta mucho viajar, aprovechar el tiempo. Siempre digo que estamos aquí de paso, la vida pasa muy rápido… ya no sé ni en qué momento estoy cumpliendo, de repente, 36 años”, cuenta el corredor, que celebró su cumpleaños en pleno reto, en Albacete. Lo disfrazaron de Forrest Gump. Y es cierto que hay similitudes con el personaje de Tom Hanks en la película de Robert Zemeckis.

Este domingo, Pitufollow correrá en Barcelona, con la gran traca final. Allí habrá miles de personas en su ciudad. Sergio llegará a las 8:30, colocará su hamaca y arrancará. 10 o 15 kilómetros, varias veces, y a acabar con la vuelta turística. Contra el cáncer infantil. Eso es el proyecto 50-50-50.

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