Chingotto y Galán frenan a los Destructores
Gemma Triay no pudo disfrutar con Delfi Brea de si nuevo número uno: Claudia Fernández y Bea González se llevan su primer torneo.
El P2 de Asunción en las finales puso de manifiesto cosas que se saben, por la experiencia, o que se ven por la marcha del torneo: que las celebraciones siempre tienen su parte negativa, y le pasó factura a Gemma Triay, que no pudo celebrar de la mejor manera su vuelta al reinado individual; y lo que se ve, que Galán recupera su condición de súper, y así es muy difícil derrotarle.
La final femenina duró casi 3 horas. Parecía una montaña rusa, en donde no se intuía por donde iba a tirar el desenlace. Por ejemplo, que arranquen Delfi Brea y Gemma Triay con 1-4 es sinónimo de que ganan la manga. Pues no, Bea González y Claudia Fernández tuvieron el arrojo de creerse que es verdad que no se pierde hasta que la última bola da dos botes, para llevase el tiebreak en el que tuvieron que remontar: 7-6.
La reacción de Delfi y Gemma llegó de inmediato, y pasaron por encima a las que eran sus compañeras el año pasado: 3-6, con un conato de reacción de Claudia y Bea. Parecía que se establecía el orden en la séptima final consecutiva de las números dos en busa de su quinto torneo del año, pero Claudia pidió médico, se alargó un poco más el descanso entre el segundo y el tercer set, y lo que vino después fue una salida en tromba de Fernández y González que amenazaron con un rosco con el 4-0 para acabar con un 6-2. Es su primer éxito juntas, en su segunda final del año tras la del inicio de la temporada, pero no la jugaron por precaución con Bea, que salía de una larga lesión.
En la rueda de prensa, una exultante Bea González comentó: “Nos merecíamos una alegría así. Claudia me dio calma y orden. Ahora sí, levantamos nuestro primer título juntas”. A lo que Claudia Fernández añadió: “Ha sido un duelo muy físico y mental. Esta victoria nos da mucha confianza para el futuro”.
En el cuadro masculino, Alejandro Galán y Fede Chingotto también sellaron su reivindicación personal en Asunción. Derrotaron a Pablo Cardona y Leo Augsburger 7-6 y 6-1 en el peor día de los Destructores, que sólo se parecieron a ellos en la primera manga un tanto carentes de la movilidad y la pegada de otros días en el mismo escenario.
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En esta final, la tercera que ganan, a Chingotto no le hizo falta tirar de Galán, que estaba en su salsa. Tuvieron ocasiones antes, pero llegaron a la muerte súbita, ganaron por la mínima y ahí se acabó todo, como si a los jovencitos se les viniese el mundo encima. Cuestión de saber gestionar las situaciones crítica para unos debutantes en una final. Sólo es cuestión de tiempo y que den con el escenario que les venga bien, pero forman una pareja atípica por sus discusiones públicas que dará qué hablar.
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